Parecía que Loney Dear había acabado. Emil Svanängen, cantautor y multinstrumentista sueco que trabaja bajo este pseudónimo había declarado tirar la toalla después de publicar Dear John en 2009 pero algo ocurrió en estos 2 años porque el bueno de Emil vuelve a deleitarnos con su visión introspectiva del pop.
La gira de su cuarto disco la hizo en Suecia con el acompañamiento de una orquesta de cámara que le obligó a revisar y reescribir gran parte de los temas de toda su obra. Esta experiencia fue el punto de inflexión para que Loney Dear se viese empujado a seguir componiendo y escribiendo para traernos Hall Music.
Por encima de todo, y como ya vimos en su anterior álbum, este vuelve a ser un trabajo de contrastes, de ritmos lentos y acelerados con elaboradas texturas armónicas y con una contundente base orquestal acompañada de sintetizadores. Una experiencia sonora.
Hall Music es un disco intimista que llena todo el espacio donde sea escuchado y que, sin estridencias, te va involucrando en esas emociones agridulces. Señor Svanängen, me quito el sombrero.
“I dreamed about you…”
Loney Dear – Hall Music (2011)
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