Oz Perkins se ha convertido este 2024 en uno de los directores más buscados y aplaudidos con el estreno de Longlegs.
A Lee Harker, una nueva y talentosa agente del FBI, le han asignado un caso sin resolver de un asesino en serie. A medida que la investigación se complica y se descubren pruebas ocultas, Harker se da cuenta de que existe un vínculo personal con el despiadado asesino y debe actuar con rapidez para evitar otro asesinato.
La cinta no viene ni de Blum House, ni de A 24 , llega de Neon la distribuidora de títulos tan poco recomendables como Pig, The Royal Hotel o Infinity Pool. Aquí se da un caso curioso, Perkins hasta este momento era un director mediocre, ahí está su filmografía que habla por si misma Gretel y Hansel: Un oscuro cuento de hadas, Soy la bonita criatura que vive en esta casa o La enviada del mal. Pero al ver Longlegs tengo fe en que a veces ocurren los milagros.
Elevar el filme al mejor título de terror del 2024 es algo exagerado, de hecho solo es prestar algo de atención y el guion se adivina desde la primera escena, pero hay que reconocer que Perkins ha realizado un buen trabajo técnico.
En los thrillers psicológicos es complicado lograr un ritmo ascendente, una atmósfera y que todas las piezas encajen en el final, esto se consigue en Longlegs. Creo que las mayores virtudes están en los movimientos de cámara, el uso del espacio, la fotografía y en esas decisiones en las que cualquier otro realizador hubiera optado por lo fácil o por copiar.
Longlegs es una historia sobre el bien, el mal, Satanás y sus sectas pero no cae en lo sangriento por ser morbosa y la sangre es apenas la justa.
Maika Monroe es la heroína atormentada, la que carga con todo el peso de la película , una actuación precisa pero no de aplaudir. El caso de Nicolas Cage es curioso, Perkins apenas le hace primeros planos, casi no tiene secuencias y cuando logramos verlo esta con ese horrendo maquillaje tampoco es una actuación notable , pero ambos consiguen que la película tenga definidos esos dos polos de yin y yang.
Ojalé que Oz Perkins halla encontrado lo que lo definirá en el género , sin ser una Psicosis o un The Exorcist, Longlegs se abre camino en un tiempo en el que el cine de terror necesita una nueva mirada.