Longstone pinnacle, Symonds Yat, Forest of Dean.
Hace poco más de una semana se me presentó un día libre por sorpresa. Un amigo me ofreció ir a escalar y decidí acompañarle ya que no me dio tiempo a pensar en una excusa. El tiempo era perfecto; cielo azul y sol primaveral. Cuando llegamos al muro a escalar en cuestión me dice “es aquí.” Yo miré hacia arriba y no me lo creía. En pocos minutos me ponen todo el equipo y artilugios y me dejan allí sólo con el muro. Sin formación ninguna ni entrenamiento. Me dijeron “tu vete escalando”. No sé como me las apañe pero conseguí llegar a la cima. En la foto se ve que soy el de camiseta marrón y casco claro. Resulta que el muro era nivel severo, que para que nos entendamos, es peor que “muy difícil.” Seguimos escalando muros similares el resto del día y la verdad es que lo pasé muy bien. Fue una sensación muy extraña el superar esta pequeña hazaña y me siento orgulloso. La semana que viene el K2.