Los 10 años de Facebook y yo. Una mirada retro

Que Facebook cumpla 10 años me despertó la curiosidad, ¿cómo era nuestra vida social hace 10 años?

En aquella época tenía un solo pequeño de 1 añito, vivíamos en otro lado y el teléfono era el principal protagonista. Internet ya se había impuesto en el ámbito laboral y social.  Empezamos la era de estar conectados, quizás de a poco y con una timidez por lo nuevo.

Los primeros años, creo que ni conocía a la red, demasiado local. Usaba internet para entrar en las páginas de maternidad, como toda madre primeriza. M e pasaba horas viendo qué tenía que hacer mi hijo en cada etapa de su vida y buscaba de estimulación temprana.

Había dejado un trabajado demandante y pase a ser FreeLancer. La tecnología claro que ayudo. Podía hacer un sitio web, trabajar desde casa y moverme poco.

Llego mi segundo hijo y ya internet era un must. Lo mismo que los celulares y las conexiones con otros de manera digital. Recuerdo que más que nada era por mail y se imponían el Chat de Messenger. ¿Te acordás?

Nos fuimos de viaje unos meses, nosotros y los pequeños, y ahí la tecnología también nos ayudó. Podíamos hablar “por la compu” con la familia de lejos, y sentirnos más cerca. Leíamos los diarios, sacábamos pasajes, de todo un poco. Las compras online empezaban a formar parte de nuestras vida, y cada vez el miedo a poner los datos de la tarjeta en esa máquina se fue perdiendo.

En casa nos animamos a pasar al mundo digital y sacar millones de fotos que seguíamos imprimiendo para mostrar, poner en álbumes y portarretratos.

Volvimos, y luego de un tiempo, hace 6 años, llego el tercero. No sé bien cómo ni cuándo, pero sí sé, que toda la vida del pequeño está online. Desde el nacimiento, esas primeras horas en el hospital hasta su graduación del jardín de infantes. Que loco, ¿no?

A partir de ahí empezamos a encontrar personas que hacía mucho que no veíamos en las redes, y los sumamos como amigos, tratando de entender cómo funcionaba este espacio. Amigos que no lo eran, conocidos, hasta quien te dice clientes, proveedores y gente laboral.

Pero todo eso después del pico fue cambiando, depurándose solo digo yo. Y en mi caso por lo menos, empecé a usar Facebook de otra manera. Para compartir, lo que quiero, con quien quiero.

Mis hijos crecieron y se sumaron a la red. Con cuidados, con respecto, con educación.

Y llego la pequeña de la casa. Su vida también está online. Todita.

No sé si a ellos les va a gustar de grande. Ya tienen una huella digital especialmente en Facebook.

Dicen que la red está envejeciendo. No lo sé. Quizás. Acá la seguimos usando en todas las plataformas que salen. A mí me gusta, la aprovecho y le agradezco.

Si cerrara sé que me costaría adaptarme a otra. Quizás porque tengo 40, y soy lo que se llama una migrante digital.

Nota: las fechas son estimativas, salen solo de mi recuerdo, que puede variar de lo que realmente pasó pero es lo que quedó en mi memoria.