Fernando Buen Abad.
Democratizar el Vaticano.
El Papa, Benedicto XVI.
Los pecados de la Iglesia.
Mexicano de nacimiento, Fernando Buen Abad es especialista en Filosofía de la Imagen, de la Comunicación y Crítica de la Cultura. Posee experiencia en producción fílmica, televisiva, radiofónica y editorial. Desarrolló actividades de investigación y docencia universitaria en México, Argentina y Estados Unidos. Dirige el Instituto de Investigaciones sobre la Imagen y es miembro de la Asociación Mundial de Estudios Semióticos, del Consejo Consultivo de TeleSur, colaborador de Rebelión y otras revistas digitales y, actualmente, es Vicerrector de la Universidad Abierta de México. Buen Buen Abad publica en el blog Libertad 7, el artículo “Herencias de Mussolini en la Santa Sede” dentro de su sección LQSomos. Entre sus “endiabladas” ideas recomienda los diez mandamientos para democratizar el Vaticano. El mencionado artículo comienza así: “El ‘Estado Vaticano’ nacido del ‘Pacto de Letrán’, firmado por Pío XII y Benito Mussolini el 11 de febrero de 1929, durante el pontificado de Pío XI, es un ‘Estado’ con una organización anacrónica, costosa y antidemocrática que opera como ‘reino’ terrenal con anuencia celestial. Dicen ellos. Las jerarquías del Vaticano y sus representantes mundiales gustan de hablar de democracia (incluso la exigen como en Bolivia, Cuba, Venezuela...) mientras que, en sus métodos de gobierno espiritual (e incluso en sus bancos), reina la concentración vitalicia del poder y el dinero (sin pasar por las urnas). El jefe del Estado, que concentra los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, es el Papa, elegido por un cónclave de cardenales”.
Diez son, según Buen Abad, las características de dicho Estado:
1. Un solo individuo (ungido como “Santo Padre”) gobierna, sin elecciones, un ‘Estado’ de manera vitalicia. ¿Quién decidió esto?
2. No hay elecciones libres y abiertas desde las bases. No hay voto universal, libre y secreto.
3. No hay partidos políticos integrados libremente por los “fieles”. No hay programas políticos en debate ni propuestas críticas.
4. No hay representantes elegidos directamente por sus pueblos. Los “fieles” no cuentan como electores, no tienen poder de decisión.
5. No hay referéndum revocatorio.
6. No hay consejo electoral ‘neutral’.
7. No hay informes oficiales obligatorios y permanentes. (Económicos, políticos, sociales)
8. No hay sanciones públicas (cárcel, denuncia, tribunales sociales...) por fraudes económicos, políticos o sociales.
9. No hay, en ese “Estado”, libertad de expresión ni de organización política
10. No hay opción para que los “funcionarios” del Vaticano sean removidos de manera directa por sus seguidores.
Estos son los 10 “mandamientos” para democratizar al Vaticano :
1. Recuento de todos los bienes del “Estado Vaticano” (en el mundo) para su distribución democrática entre los más pobres. Revisión pública de la contabilidad.
2. Devolución inmediata de todo el dinero tomado de los pueblos (incluso por su Banco) desde la fundación del Vaticano.
3. Revocación de mandatos y organización inmediata de elecciones democráticas.
4. Formación de un gobierno popular de transición democratizadora
5. Formación de un consejo electoral y formación de partidos contendientes con candidatos elegidos desde las bases.
6. Participación igualitaria de las mujeres, voto a las monjas y participación del 50% (al menos) en los cargos directivos del ‘Estado Vaticano’.
7. Rendición abierta de cuentas e informes permanentes sobre actividades económicas, políticas y sociales.
8. Libertad de expresión a las monjas, los homosexuales y todas las diversidades étnicas y culturales.
9. Declaración pública de los bienes de los funcionarios del “Estado Vaticano” en todo el mundo. Que ningún jerarca gane más que un sacerdote de pueblo.
10. Juicio popular mundial sobre el papel del Vaticano frente a los crímenes de guerra, como en Gaza, frente a la corrupción (como la de las empresas que desfondaron al mundo), frente a la explotación y frente al saqueo.
Según Buen Abad, 10 son los pecados en plena crisis del capitalismo: pederastia, pecado de complicidad y connivencia con torturadores y asesinos, pecado de silencio ante la explotación y el saqueo, de enriquecimiento ilícito, usura y codicia bursátil, de autoritarismo sectario y antidemocrático, de Terrorismo Mediático, de usurpación de los bienes terrenales del Estado Vaticano, de defraudación moral, económica y política, de hipocresía y traición y de especulación financiera y bancaria.