Los 32 mejores discos de 2014 – Parte I

Alt-J – This is all yours (9/10)

Para qué escoger otra fórmula cuando la que has utilizado ha dado tan buenos resultados. Esto han debido pensar los ingleses Alt-J cuando compusieron su segundo álbum de estudio, This is all yours. Aunque en este disco hay cambios significativos, como la inclusión de instrumentos tradicionales como flautas u ocarinas. Siguen manteniendo la intro y los interludios característicos de su primer disco, puntos en común que hacen pensar que This is all yours es una continuación narrativa de An Awasome Wave.

Pink Floyd – The Endless river (9’5/10)

Todos los aficionados se sorprendieron con la noticia que llegó a principios de este año. Pink Floyd volvía a los estudios para grabar lo que seguramente será su último disco. No son los Pink Floyd que hicieron historia en los años 60 y 70, pero suena a ellos. Desde las primeras notas ya transmite el aura pinkfloydiana. No es un disco intregramente creado en la actualidad, si no que nace de las grabaciones que quedaron inéditas en la grabación de The Division Bell. Un disco instrumental completamente exceptuando la última canción, donde David Gilmour ruge como antaño recordando el tiempo pasado de la banda.

FKA Twigs – LP1 (8’5/10)

La actual novia de Robert Pattinson ha entrado con fuerza en el panorama underground, un mundo que gana terreno poco a poco a otros estilos como el Dubstep. FKA Twigs hace que el R&B conquiste otro ámbito. Esta vez ha sido el de la electrónica contradictoria. Una electrónica con toques noventeros pero con aires futuristas. Ejemplo de ello son los sintetizadores propios de las bases de los principales raperos de los 90 combinados con una percusión con un cierto complejo arrítmico. Sin duda LP1 ha aportado un granito de arena para conocer cómo será la música venidera.

Leonard Cohen – Popular Problems (8/10)

Va por su octava década y aún le quedan fuerzas para meterse en un estudio y cantar como un señor, elegante y recto. Sin abandonar el estilo que le caracteriza, Leonard Cohen le canta a sus dudas exitenciales, a las relaciones de amor y sociales. Y todo ello bajo un marco minimalista, instrumentalmente hablando, ya que sus letras están cargadas de sabiduría introspectiva. Popular Problems es su decimotercer disco. Espero que no sea el último y nos regale más perlas como Slow o A Street.

John Frusciante – Enclosure (8’8/10)

Años adelantado a su época. Esta es la mejor manera de definir el último disco de John Frusciante, ex guitarrista de Red Hot Chili Peppers. Un disco complejo por sí solo. Destaca por la disonancia y lo arrítmico pero sobre todo sobresale por hacer de estos dos elementos las claves de la armonía de cada canción. Es difícil de explicar, pero así es la música de Enclosure, un disco difícil de comprender. Un disco que marcará un camino a seguir por los músicos futuros. Ha encontrado unos patrones diferentes al restos. Deseando estoy por ver donde desemboca este río.

John Butler Trio – Flesh & Blood (7’5/10)

Esta banda australiana liderada por el guitarrista y vocalista John Butler Trio hacen en cada disco una oda al folk más profundo dejándose llevar por diferentes estilos que dominan a la perfección los tres músicos. El gran bagaje musical les ha permitido abrirse a ramas como el blues o el soul en su disco Flesh & Blood. Un álbum diferente para unos e igual que sus anteriores para otros pero lo que nadie puede poner en duda es su talento , ofrecido al público en forma de melodías instrumentales.

Royal Blood – Royal Blood (7/10)

Los amantes del guitarreo están de suerte. Royal Blood es una de las bandas emergentes de este año- Llevan por bandera el rock más puro, al viejo estilo. El dúo anglosajón, teloneros de Arctic Monkeys, devuelve a los aficionados del garaje rock un motivo por el que ilusionarse, porque estos jóvenes acaban de entrar en un círculo que esperemos que no termine nunca.

Damon Albarn – Everyday Robots (8´8/10)

El líder de grupos como los ya mítico Arctic Monkeys o Gorillaz, ha probado en este año 2014 a publicar en solitario. Y no le ha salido mal la jugada porque con Everyday Robots a conseguido converger los estilos propios de Blur y Gorillaz. Suena a Damon Albarn por los cuatro costados y ejemplo de ello es la canción homónima al disco, Every Robots. Las líneas musicales de este disco son ,como siempre con Damon Albarn, melancólicas pero con una gran personalidad.