Ho, ho, ho !!! Feliz Navidad!! Lo sé, os tengo muy abandonados, pero es que no tengo tiempo ni para hacerme las cejas, cuando llega esta hora estoy deseando coger la cama; pero hoy estoy más descansada y no podía pasar sin hacer mi entrada navideña de rigor.
Estamos a 8 de diciembre, lo que significa que en nada, nada, nada, estaremos cenando por encima de nuestras posibilidades y de nuestra talla, devolviendo regalos y comiendo caramelos con envoltorio de La Caixa.
Y como no podía ser de otra forma, hoy os traigo una lista con los errores navideños que cometemos año tras año y que han pasado a formar parte de nuestras tradiciones:
1- Ese vestidito de Nochevieja de tirantas para estar en la calle a 0 grados. Con el abrigo puesto.
Si Nochevieja fuera en agosto, pues mira, te compro la idea de comprarte un vestidito negro todos los años, pero que es en diciembre, con el frío que hace, ¿para qué te compras un mini vestido de 30 euros para arriba que luego no se va a ver debajo del chaquetón y que tampoco te vas a poner porque es demasiado formal?, ¿para qué?, ¿EH? O te compras un mini vestido o haces botellón en la calle, pero las dos cosas al mismo tiempo NO.
2- Los que se ponen ropa interior roja en la cabeza para la cena de Nochevieja
Y además os hacéis foto con esa pinta. El primer año puede que tuviera gracia, pero ya está muy visto. La ropa interior donde no se vea. Gracias.
3- Ese mensajito de felicitación navideño que juraste no enviar
Día 31 de diciembre 22:00 "No le voy a felicitar el año primero"
Día 31 de diciembre 23:00 "Voy a subir una foto a Instagram felicitando masivamente"
Día 1 de enero 00:05 Revisar el wasap compulsivamente
Día 1 de enero 03:00 "Le voy a felicitar porque le ha dado me gusta a mi foto"
Te suena, ¿a que sí? Un poco de amor propio, plis.
4- Botellón+wasap+ex+madrugada
= arrepentimiento post-resaca. No escribas de madrugada lo que por la tarde no quieras escribir. Es mi mejor consejo.
5- Grabarte cantando villancicos.
Nadie quiere ver eso. Tu familia no quiere recordar ese momento. Borra ese audio/video. Por ti, por los demás. Sé prudente.
Y hasta aquí, queridos mios, solo me queda desearos una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
Saúl, I love You. Grrrrr.