Revista Salud y Bienestar

Los 5 hábitos más difíciles de cambiar en mi hijo

Por Smartsalus @SmartSalus

Bebe con chupet

Los niños son una alegría y a cada momento aprenden cosas que los hacen descubrir nuevos horizontes. Según van creciendo se debe ir pasando página a esa etapa de bebé tomando otros alimentos, por ejemplo. Pero además de eso, hay otros hábitos que a la larga, resulta algo complicado que los cambien.

Los hábitos más complicados de cambiar en los hijos

-   Chupete: cuando un niño tiene el chupete durante todo el día y la noche, es bastante complicado que lo deje a la primera. El niño sufrirá mucho en este proceso porque para él es un instrumento de calma y de apego desde que es muy pequeño. La edad más indicada para quitarle el chupete es entre los 12 y 24 meses.
En la gran mayoría de los casos, el niño llorará insistentemente para conseguir el chupete, pero ahí los padres juegan un papel importante siendo fuertes y no ceder. Ayúdale realizando actividades de mayores para que él se sienta así. Puedes también ontarles cuentos, bailar, ver la tele…

-   Pañal: Este es uno de los hábitos que se puede iniciar desde los 2 años de edad, aunque cada niño tiene un ritmo de vida diferente. Lo importante es que una vez que decidas que ya ha llegado el momento, no hay marcha atrás. Elige el buen tiempo para iniciar el proceso, durante las vacaciones de verano, si tiene guardería. Hay que hablarle y enseñarle que ya es mayor y puede hacerlo. Comprarle un orinal divertido es una buena opción para que lo vea como algo más natural. No le castigues ni te enfades si se hace pipí encima.

-   Hacerse pipí en la cama: Una vez que se le ha quitado el pañal, se le debe poner durante un tiepo por la noche y en las siestas hasta que vaya controlando. Una vez que es algo más mayor para evitar que se haga pipí en la cama, se le puede levantar una vez en la noche para que haga pis y acostarlo acto seguido en la casa. Poco a poco, una vez que vaya controlando el pipí, se puede alargar el despertarlo de noche unos minutos más cada 2 – 3 días hasta que llegue el día que no lo necesite , duerma toda la noche sin hacerse pipí.

-   Rabietas: A partir de los 18 meses, los bebés suelen pasar por la fase del “no” por cualquier cosas. En caso de que los papás no le hagan caso o le nieguen lo que está pidiendo, puede acabar en una rabieta. En este momento es cuando los papás tienen que ser inflexibles y no ceder. Perder los nervios o gritarle no es lo más adecuado. Con  calma se consigue más, hablándole y esperar a que se calme para explicarle que esa actitud no es correcta. Al final si se da cuenta de que no cedemos a lo que quiere, terminará aceptando.


Volver a la Portada de Logo Paperblog