Es una de las cocinas más populares, difundidas y amadas en el mundo. Es inevitable, que existan muchos mitos y errores en tomo a esa milenaria tradición gastronómica.
Estos son algunos de los “pecados” más frecuentes que se cometen contra esta noble y clásica cocina.
Comer la pasta con cuchara o cortarla
Cuando en un restaurante te dan una cuchara para comer la pasta es mala señal… esa no es una costumbre italiana. La pasta se come únicamente con tenedor y no se corta. Basta con enrollar los espagueti o la pasta larga en ese cubierto, girando las muñecas en sentido de las agujas del reloj.
Evidentemente, para poder comer la lasaña hay que cortarla, pero solo utilizando el tenedor.
La pasta y el risotto como guarnición
En la cocina italiana, la pasta y el arroz sazonados con salsas, quesos o verduras se sirven como primer plato y nunca son guarnición que acompaña al plato principal.
Espagueti con albóndigas o boloñesa
¿Quién no recuerda la mítica escena de la cena romántica en la película “La dama y el vagabundo” y su banda sonora? Pues tiene un error: los espaguetis acompañados con albóndigas.
Probablemente este plato sea un invento norteamericano, porque en Italia las albóndigas son consideradas segundo plato. En todo caso, la pasta se puede servir con salsa ragú, la cual lleva pequeños trozos de carne.
Hay que añadir que los famosos “espagueti a la boloñesa” no existen en Bolonia. Allí se sirven tagliatelle o fettuccine con ragú, no espagueti.
La cocina italiana es muy cuidadosa en encontrar la justa combinación entre el tipo de pasta y la salsa, y no es cuestión del azar o del capricho.
La pasta con pollo
Si viajas a Italia será difícil que encuentres algún restaurante donde se sirva pasta mezclada con pollo. Se comen separados, nunca juntos.
Tomar cappuccino después del almuerzo
El cappuccino es casi esencial en el desayuno italiano, pero resulta extraño tomarlo después del almuerzo. Luego de ese tiempo de comida lo más común es beber un café espresso o macchiato.
Puedes ver la receta en el blog pulsando en el siguiente enlace: Los 5 “pecados” contra la gastronomía y cocina italiana.