¿Qué me impulsa a escribir este blog cuando debería, quizá, dedicar todas mis energías a hacer viable mi estudio de arquitectura? Pues sencillamente: me divierte y me ayuda a reflexionar sobre el rumbo de cada día.
Por esa modesta razón me gusta fijarme en personajes que quizá no sean conscientes de sus verdaderos logros: Horacio Zeballos, por ejemplo. ¿Y quién es ese?, dirán ustedes. (http://es.wikipedia.org/wiki/Horacio_Zeballos). Pues un modesto jugador de tenis argentino que en este momento se encuentra en el número 44 del ranking mundial. Es decir, en 2010, sólo 43 jugadores son mejores que él.
¿Se imaginan ustedes que fueran el 44 mejor del mundo en su especialidad? El 44 mejor cocinero, el 44 mejor carnicero, el 44 mejor contable, el 44 mejor médico del mundo, el 44 mejor filósofo, el 44 mejor arquitecto del mundo. Sería todo un éxito, ¿verdad?
Ocurre que en esto del deporte, ser el 44 mejor del mundo es aparentemente nada. Pero sólo es aparentemente, porque según la página oficial de la ATP, Horazio Ceballos ha ganado en su carrera deportiva 700.243 dólares a lo largo de su carrera (301.000 en 2010). No está mal, pues el chico sólo tiene 25 años. A esa edad, la mayoría de los chicos que yo conozco, todavía no se han incorporado al mundo laboral.
Pero no he traído aquí a Horacio Zeballos para hablar de su dinero sino de una característica de la inteligencia: el sentido del humor. Ayer jugó y perdió con Rafael Nadal en segunda ronda del torneo de Roland Garros 2010. He leído la noticia en dos periódicos distintos y en ambos se refieren a la posterior rueda de prensa citándole en dos respuestas también distintas. En ambos casos, sus contestaciones fueron inteligentemente divertidas:
A la pregunta publicada en EL PAÍS de hoy, ¿Quién puede ganar a Rafael Nadal en Roland Garros?, el jugador argentino respondió,
“Dos o tres tenistas, …., pero jugando juntos”.
A la pregunta del diario PÚBLICO, también de hoy, ¿cómo hay que ganar a Rafael Nadal?, dijo:
“Si quieres ganarle un punto a Nadal, tienes que matarlo primero”.
En 2007 Horacio Zeballos ganó el torneo de dobles de los juegos panamericanos de Río de Janeiro y en 2010 formó parte del equipo argentino de Copa Davis. No está mal para ser sólo el 44 mejor tenista del mundo.
Ojalá consiguiera nuestro estudio de arquitectura, bajo mi dirección o bajo la de cualquier otro, llegar a estar entre los 50 mejores del mundo.
Por cierto, Zeballos creció idolatrando a los zurdos Goran Ivanisevic y Thomas Muster, a quien conoció en Graz, Austria, en 2008, es fanático del club Boca Juniors y disfruta tomando mate en la costa argentina. Su meta más inmediata es llegar a estar entre los 30 mejores.
Luis Cercós (LC-Architects)
http://www.lc-architects.com/