Engordar, ansiedad, insomnio, migrañas, menor deseo sexual, suicidio… Efectos secundarios de los medicamentos para salir de la depresión.

Los antidepresivos pueden ocasionar efectos secundarios, algunos de ellos bastante desagradables. Muchos desaparecen a las pocas semanas de tratamiento, pero unos pocos tienen efectos duraderos en el paciente y son lo suficiente molestos como para que muchos se sientan tentados a abandonar su tratamiento.Si experimentas alguno de estas consecuencias indeseadas, debes ser consciente de que si dejas tu medicación los síntomas de la depresión pueden volver y recrudecerse. Además, abandonar los antidepresivos de golpe puede causar síndrome de abstinencia. Antes de dejar de tomar tus pastillas, consulta con tu médico si desarrollas cualquiera de estos 7 efectos secundarios.Insomnio de noche y somnolencia de díaLos trastornos del sueño son algunos de los efectos secundarios más frecuentes en los pacientes que toman antidepresivos, especialmente al comienzo de su tratamiento. Además del insomnio, también son normales las pesadillas y el sonambulismo. La somnolencia durante las horas de luz puede ser consecuencia de estos problemas o de los propios efectos sedativos de estos fármacos, que también afectan a la capacidad de concentración. Por ambas circunstancias, debe tenerse mucha precaución al volante cuando se toman antidepresivos.Síntomas físicos diversosLos antidepresivos pueden causar una amplia gama de efectos secundarios físicos diversos, como dolor de cabeza, dolor en músculos y articulaciones, náuseas, erupciones cutáneas y diarrea o estreñimiento. A excepción del dolor de cabeza y las náuseas ocasionales, ninguno de estos efectos secundarios es demasiado frecuente ni persistente.Agitación, ansiedadSentir cierta sensación de energía y dinamismo es muy bueno (y señal de que el tratamiento contra la depresión está funcionando), pero en algunos casos la situación puede degenerar en un estado permanente de euforia, nerviosismo o inquietud que impida al paciente tener un momento de respiro. Si fuera el caso, contacta rápidamente con tu médico porque pueden ser los primeros síntomas de un episodio maniaco.MigrañasLas personas con migrañas deben tener cuidado cuando toman antidepresivos, especialmente aquellos que los médicos llaman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o (ISRS) como la fluoxetina o el escitalopram. Tanto estos como los medicamentos utilizados para tratar las migrañas (triptanes) aumentan los niveles de la hormona serotonina en el cerebro. Cuando se toman juntos, pueden dar lugar al síndrome de serotonina, que causa enrojecimiento, taquicardias y fuertes dolores de cabeza.Aumento de pesoComo ocurre con otros psicofármacos, es frecuente que los antidepresivos causen aumento de peso. Se sabe que es una de los principales motivos para la interrupción voluntaria del tratamiento, especialmente en mujeres. Una dieta equilibrada y el ejercicio físico ayudan a prevenirlo, así como un cambio en el medicamento específico que toma el paciente. Por ejemplo, se ha estudiado que la paroxetina causa aumentos de más de un 7% de su IMC en uno de cada cuatro pacientes que la toman.Este aumento de peso, además de la alteración del ciclo de sueño de la que ya hemos hablado, puede estar relacionado con el incremento de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 cuando se sigue esta medicación.Disfunciones sexualesLa pérdida de la libido es uno de los efectos secundarios a largo plazo más comunes del tratamiento con antidepresivos. Al igual que en otros psicofármacos, como los antipsicóticos, tanto los ISRS como otros medicamentos para tratar la depresión pueden retrasar la eyaculación en los hombres e impedir que las mujeres lleguen al orgasmo. Existen varios modos de enfrentarse a este problema, que puede deteriorar gravemente tu autoestima y, si la tienes, tu relación de pareja. Te volvemos a aconsejar que lo comentes con tu médico antes de abandonar tu medicación.Pensamientos suicidasLa psiquiatría ha estudiado a fondo esta paradójica relación: en varios estudios, los antidepresivos causaban pensamientos suicidas y autolesiones dos veces más que el placebo. Una posible razón sea que estos fármacos aportan a las personas con depresión la suficiente energía como para articular los planes suicidas que antes quedaban en meras ideas pasajeras. Los menores de 25 años tienen más riesgo de padecer este efecto secundario. Entre niños y adolescentes, el riesgo de pensamientos suicidas se ha determinado entre un 2 y un 4%http://elmundotlp.blogspot.com/es
