Peeeeeero su maleta no llegó. No nos quedó más remedio, muy a nuestro pesar, (#modoirónicoON), que ir de tiendas. Su maleta no llegó en toda la semana (debía de andar por Sevilla), así que compró algo de ropa para cambiarse, lo que no se compró fue un abrigo nuevo.
Allí me di cuenta de una de las grandes desventajas de los abrigos blancos (aparte de necesitar tintorería cada dos por tres), y es que te condicionan un montón para vestirte. Aparte del negro, o gris, tonos arena y poco más, no combina demasiado bien con el resto de tonalidades. Con el resto de colores no queda tan deslumbrantes como con el negro.
Si tuvieráis que elegir un abrigo para llevar durante toda una semana ¿elegiríais el de color blanco?
El año pasado, el blanco también protagonizó el invierno.






