Dentro de unas semanas estrenaremos oficialmente el verano y, con él, se inicia uno de los periodos de mayor riesgo para la población infantil y juvenil, ya que son en estos meses cuando se produce un repunte de las lesiones infantiles. La más frecuente y una de las que más preocupa al Comité de Prevención de Accidentes y Lesiones de la Asociación Española de Pediatría son los ahogamientos, que constituye la segunda causa de mortalidad en población infanto-juvenil y que, según asegura el coordinador de este Comité, el doctor Jordi Pou, se podrían prevenir casi en el 80% de los casos.
La gran mayoría de los ahogamientos se registran en piscinas privadas, muchas de las cuales no cumplen con los requisitos necesarios para garantizar la seguridad de la población más vulnerable. La principal queja se refiere a la ausencia de un vallado alrededor de la piscina que garantizaría que ningún niño pudiera acceder al agua sin control de una persona adulta. Se estima que más del 60% de las piscinas privadas no cuentan con un sistema de vallado adecuado. “El otro problema tiene que ver con el insuficiente número de socorristas ya que un niño se puede caer al agua sin que nadie se percate”. En el 88% de los casos de ahogamiento, los padres o responsables de la seguridad del niño admitieron haber tenido un despiste.
Por ello, las recomendaciones desde el Comité de Prevención de Lesiones son muy claras:
- A los niños pequeños, enseñarles a nadar lo antes posible.
- Extremar la vigilancia de los menores. Es la principal regla de oro.
- Los niños pequeños deben llevar flotadores que les protejan durante su estancia, aunque no se estén bañando.
- Instalar vallas de protección que impida acceder al menor al recinto sin compañía de adultos.
“Con la adopción de estos consejos lograríamos evitar la elevada mortalidad y morbilidad asociada a los ahogamientos. Un niño que permanece más de cinco minutos en el agua tiene un elevado riesgo de presentar secuelas neurológicas”, subraya el doctor Pou. El Comité espera por otra parte que en los próximos meses se regulen los criterios técnicos y sanitarios y de seguridad de las piscinas.
En niños más mayores y adolescentes, también se produce una tasa considerable de ahogamientos “inclusive en jóvenes que saben nadar”. Una parte de los mismos se produce por el uso de toboganes y otros por los saltos al borde de la piscina. En el mar abierto, son los adolescentes el principal grupo de riesgo, “sobre todo cuando se asocia al consumo de alcohol”.
Los nuevos deportes, sobre todo acuáticos, también están aumentando cada año las estadísticas de lesiones en los niños. La práctica de windsurfing, las motos acuáticas, las piraguas, los neumáticos u otros instrumentos hinchables o tan sólo el buceo provocan lesiones graves, que incluyen el ahogamiento y lesiones músculo-esqueléticas o medulares importantes.
“Lo fundamental con estos deportes es sentar las bases para que se practiquen siguiendo una normas mínimas de seguridad –asegura el doctor Pou-. A veces con medidas tan básicas como la utilización de elementos de flotación o no permitir realizar ciertos deportes hasta los 18 o 16 años se podría mejorar la seguridad infantil de forma sustancial”.
Las lesiones, en general, se han situado como la principal causa de mortalidad infantil en Europa por encima del año de vida, superior a la ocasionada por el cáncer o por las enfermedades respiratorias. Además, estas lesiones generan importantes secuelas: hasta el 25% de los niños y adolescentes ingresados por accidentes tendrá consecuencias importantes a nivel del sistema nervioso central como trastornos del desarrollo psicomotriz, problemas neurológicos por traumatismos medulares, músculo-esqueléticos, cutáneos o psicológicos.
Revista Salud y Bienestar
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%