Los padres que tienen el nacimiento de un bebé prematuro pasan por una gran cantidad de pruebas duras de afrontar mientras acompañan a su pequeño a superar el riesgo que enfrentan hasta que consiguen ganar peso y salir adelante.
Lo cierto es que se ha descubierto que estos padres sufren en realidad mucha más ansiedad y estrés del que se supone cuando se le realizan a sus niños prematuros los test y estudios de pesquisa necesarios para determinar ciertas cosas y éstos dan como resultado en una falsa alarma.
La preocupación derivada de éstas situaciones los hace llevar más frecuentemente a su bebé a la consulta médica, ya que las falsas alarmas o también conocidos como falsos positivos, son la causa de preocupación más presente en todo tipo de examen.
La doctora Beth Tarini, pediatra de la University of Michigan en Ann Arbor, comenta:
“Los test de los recién nacidos son un caso singular porque son obligatorios”…”Se han realizado estudios en que los padres aún tenían dudas sobre la salud del bebé aunque los médicos les habían confirmado que había sido un falso positivo”.
Susan Waisbren, del Hospital de Niños de Boston se encarga de estudiar las reacciones que tienen los padres ante los resultados de los test a sus recién nacidos, y comenta:
“La pesquisa sigue teniendo efectos positivos tremendos en la prevención de la muerte y el daño cerebral en bebés con enfermedades raras”…”Pero debemos prestar atención a sus consecuencias no deseadas, como un aumento innecesario del uso de los servicios de salud, mientras que el impacto psicológico sigue sin ser estudiado”.
Los nuevos criterios respecto al caso derivan de la información de casi 50.000 bebés nacidos en 2006 en Michigan, en donde uno de cada diez había nacido de forma prematura. Las pesquisas habían dado falsos positivos en los resultados en el 6% de los bebés prematuros y en el 1% de los niños nacidos a término.
En los diez meses posteriores a esas pruebas los padres de los bebés prematuros realizaron seis consultas si es que su pesquisa había dado positivo, y cuatro consultas si es que no había dado positivo.
Tarini informó:
“Es posible que esos niños no estén muy enfermos y que la pesquisa dé un falso positivo. Eso hace que los padres se preocupen mucho más por sus hijos”…”El problema de los falsos positivos es mucho más complejo de lo que la mayoría piensa: no todos los padres de bebés con un falso positivo padecerán ansiedad prolongada ni utilizarán excesivamente los servicios de salud, pero existiría un subgrupo que sí sufriría esos efectos”.
Vía | Público
Foto | Babycareig
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Los análisis realizados a bebés prematuros causan estrés en los padres