...los hemos visto en el mercado del barrio y su costo no alcanza ni a $ 0,20 el par. Semejan graciosas capsulitas y los hay en muy distintas combinaciones de colores -unos son idénticos al Prozac original- aunque obviamente no contienen fármaco alguno. Hemos adquirido varios pares a fin de obsequiar a las amigas psiquiatras y residentes fanáticas de la psicofarmacología, como un detalle coqueto que permitirá proclamar de gracioso modo la adhesión al principio rector: 'A pill for every ill' -o, en este caso: 'a capsule for every ear'-.
En fin, es de ver cómo el ingenio popular se nutre de la circundante realidad, medicalizada a más no poder y también cómo nos alborota semejante frivolidad. El título de la entrada inspirado es en el recordado bolero de José Dolores Quiñones -y cuya letra quisiéramos adaptar aunque 'Big Pharma' no rima con nada-. Entre las muchas versiones del tema aquí una he, nada menos que la de Vicentico Valdés: