De la potente muralla de Coca (Cauca) da cuenta el historiador romano Appiano utilizando noticias de Polibio. Esta muralla ha permanecido oculta e ignorada durante siglos, hasta su descubrimiento hace escasos días.
Foto: FRANCISCO BLANCO
LIENZO DE 20 METROS
Las obras para reparar los daños causados por un temporal durante el pasado invierno han dejado al descubierto un lienzo murario de 20 metros de longitud con dos metros de altura en alguna zona, formado por un basamento de lajas de pizarras y cuarcitas sobre el que apoyan las hiladas de adobes.
La dirección técnica de la actuación corre a cargo del investigador Juan Francisco Blanco, con el apoyo técnico del Centro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’ de la Universidad de Valladolid y de su responsable, el arqueólogo Carlos Sanz, que el martes desplazó a un equipo de arqueólogos para llevar a cabo la intervención. Hay que destacar el hecho de que todos los arqueólogos implicados en la actuación trabajarán de forma voluntaria y sin contraprestación.
El Ayuntamiento de Coca se ha hecho cargo de la seguridad de los restos, y aporta también los medios auxiliares y humanos necesarios en el curso de los trabajos.
TRABAJOS A LLEVAR A CABO
En el curso de esta intervención, se van a desarrollar solo los trabajos básicos para la caracterización del hallazgo y la definición de las medidas de protección que sean precisas. Por tanto, se realizará la limpieza y perfilado de la superficie aparente de la muralla, el estudio del sistema constructivo y sus posibles relaciones con material arqueológico que permita su correcta localización cronológica y la toma de muestras para análisis posteriores (antracología, etc.). También se va a buscar la cara exterior de la muralla en el sector sur oeste y, por último, se realizará una propuesta de medidas de protección y mantenimiento en una zona visitable o, al menos, practicable.
El estudio del núcleo de la muralla, su cara interior y el encuentro con la zona de ocupación de la ciudad, con ser actuaciones cuya importancia está fuera de toda duda, no corren sin embargo ningún riesgo, por lo que pueden mantenerse como zona de reserva arqueológica. Su estudio e investigación histórica deberán ser objeto de un proyecto de investigación específico.
EL HALLAZGO DE LOS RESTOS DE LA MURALLA
Los restos de la muralla vaccea han aparecido al desmontarse parte de un talud de tierra en el curso de unas obras autorizadas por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural en Coca. La primera identificación de la muralla y el aviso de su importancia se deben al arqueólogo Francisco Blanco, natural de Coca e investigador de reconocido prestigio, especialista en el mundo vacceo.
El Ayuntamiento de Coca puso el hallazgo en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de forma inmediata, y simultáneamente paralizó las obras en curso, el viernes 8 de agosto. La visita técnica y de valoración del hallazgo se hizo el lunes 11 de agosto, para iniciar en ese momento las actuaciones para la documentación y conservación de los restos.
UNA POTENTE MURALLA
Como las restantes ciudades de la Celtiberia, Coca contaba para su defensa con una potente muralla, de la que da cuenta el historiador romano Appiano utilizando noticias de Polibio. Esta muralla ha permanecido oculta e ignorada durante siglos, hasta su descubrimiento hace escasos días.
Hay muy pocos datos sobre obras defensivas de las ciudades vacceas, en la zona sedimentaria de la Cuenca del Duero, por eso, el hallazgo de la muralla de Coca adquiere una mayor relevancia.
A la vista de los restos aparecidos, cabe suponer en Coca un sistema parecido al del yacimiento de Pintia (Padilla de Duero, Valladolid) en el que se descubrió por primera vez el complejo sistema defensivo de una ciudad vaccea, con una muralla de considerable envergadura (casi siete metros de anchura), protegida hasta por tres fosos consecutivos reforzados con resaltes y estacadas.
(Fuente: Junta de Castilla y León)