En la misma película tenemos a Scorsese, uno de los mejores directores de la historia, trabajando con sus dos actores fetiche, DiCaprio y De Niro, ambos también en el Olimpo del séptimo arte. Solo por estos tres nombres ya es de obligado visionado, y la calidad, al menos en términos cinematográficos, también está garantizada. Sentadas estas bases puede gustar más o menos, y hacerse más o menos larga teniendo en cuanta las tres horas y media que dura, pero hay tantísimo que contar sobre los hechos verídicos en los que se inspira, que hasta se queda corta, ya que su historia podría dar hasta para una miniserie. Y si a todo ello le sumamos una puesta en escena apabullante y unas actuaciones brillantes, sin ser una obra maestra ni estar entre las mejores de su realizador, estamos ante un gran largometraje y sin duda en el top de lo mejorcito de dos mil veintitrés.
Mi puntuación: 7/10