Así es, el 11 de septiembre del año 2001, hoy hace 18 años, el mundo miraba horrorizado como unas de las más emblemáticas estructuras del capitalismo, Las Torres Gemelas, el “World Trade Center” ubicado en Manhattan en la ciudad de New York, colapsaban cobrando la vida de cientos de personas, ante la mirada atónita de los norteamericanos y del mundo entero que nada podían hacer para evitarlo.
De cierta forma, la historia del mundo moderno se partía en dos en ese día. Estados Unidos, la potencia mundial más poderosa del planeta, sufría las consecuencias del terrorismo en su propio hogar, mostrándole al mundo que no eran el país 100% seguro que todas las personas imaginaban.
El país de los superhéroes, el país del sueño americano, había sido vencido en su lucha por ser un lugar seguro para vivir para todos sus habitantes.
Sin duda alguna, a partir de ese día muchas cosas cambiaron. Quienes no son norteamericanos y viajan a los Estados Unidos pueden dar fe de ello, por la paranoia que se siente en el aire en los grandes aeropuertos, en donde los extranjeros de todas partes del mundo son mirados con recelo como si fueran potenciales terroristas que están llegando a planear nuevos atentados.
Nunca antes se había vivido un episodio similar. Pero lo más curioso de esta historia que 18 años después aún sigue impactando a las personas, es que no se sabe a ciencia cierta ni se tiene absoluta seguridad respecto a quién o quiénes fueron los perpetradores de tal atentado que como siempre suele suceder, cobró la vida de personas inocentes que se vieron envueltas en medio de una guerra, tal vez de simples intereses económicos, que no les pertenecía.
Osama bin Laden, un nombre que nunca antes se había escuchado nombrar en ninguna parte, pasó a convertirse en el hombre más buscado sobre la faz de la tierra, al ser acusado formalmente por el gobierno de los Estados Unidos, como el autor de tan macabro atentado.
¿Pero quién era Osama bin Laden?
Osama bin Laden era un terrorista yihadista, famoso por ser el fundador de una organización terrorista llamada Al-Qaeda que al igual que su fundador, pasó de ser una organización desconocida para el mundo entero, a ser una organización con un potencial de destrucción inimaginable, demostrado con creces en los atentados del 11 de septiembre del año 2001.
Bin Laden era un hombre peligroso que se erigió en ese momento como el enemigo público número uno de todos y cada uno de los norteamericanos.
Sin embargo, con el correr de los días y tras numerosas investigaciones realizadas por periodistas independientes al gobierno de los Estados Unidos, comenzó a desvelarse una trama que nadie conocía, en la que la familia presidencial Bush, de la cual uno de sus miembros, el presidente de ese entonces, George Bush Jr., tenía importantes negocios petroleros con la familia bin Laden.
Supuestamente, graves problemas internos entre estas dos familias, con una trama oculta que si se revelara por completo daría para crear muchas películas de cine, hicieron que surgiera el infame atentado del cual todo el mundo tiene algo que decir en un día como hoy.
La avaricia y los negocios de dos familias poderosas, llevaron a la muerte a cientos de personas que nada tenían que ver en medio de esa situación. Sin que las personas lo supieran, dos familias poderosas en disputa, movieron sus fichas en un ajedrez diabólico que llevó muerte, tristeza y desolación a cientos de familias, ignorantes de cualquier clase de conflicto que pudiera llegar a envolverlas.
Luego de estos atentados, se inició la más fiera cacería por parte del gobierno de los Estados Unidos para dar con la captura de Osama bin Laden.
Jamás en la historia reciente del hombre, un gobierno había desplegado tanto poder y tanta inteligencia para capturar a una persona viva o muerta por medio de una gigantesca operación ultra secreta, como la que se llevó a cabo para dar por terminada la vida de Osama bin Laden.
La suerte de bin Laden fue echada y el día 1 de mayo del año 2011, un poco menos de cinco meses antes de conmemorarse el décimo aniversario de los atentados del 11S, el gobierno de los Estados Unidos en un operativo militar sin precedentes, dio de baja a aquel desconocido que pasó a la historia como presunto autor de una de las matanzas más grandes registradas en el mundo en los últimos 200 años.
Osama bin Laden fue dado de baja en la ciudad de Abbottabad en Pakistán, mientras estaba en su casa, sin sospechar siquiera que los norteamericanos habían ingresado a un país con el que nunca habían tenido las mejores relaciones, y le habían seguido y rastreado hasta el último de sus movimientos para poder dar con su paradero.
Ese día, el mundo entero se enteraba de la venganza que había cobrado el gobierno norteamericano por la afrenta que bin Laden había cometido.
Sin embargo, a pesar de que esta es en pocas palabras, la historia que a todos se nos ha contado, son muchas las dudas e inquietudes que existen en torno a los atentados del 11 de septiembre del año 2001.
El supuesto principal responsable y quien era la única persona que podía afirmar o negar su autoría en esos atentados y que además podía revelar el motivo verdadero que pudo haberlo llevado a cometer tan execrable crimen, estaba muerto y se había llevado a la tumba todos sus secretos.
Probablemente nunca se sepa si bin Laden fue en realidad un sanguinario carnicero que bebió de la sangre del pueblo norteamericano, o si tan solo fue un chivo expiatorio que en su debido momento le sirvió al presidente de los Estados Unidos, George Bush Jr., para desviar la atención del pueblo americano sobre la grave crisis económica que atravesaba en ese entonces su país, aquel que desde siempre ha sido considerado la potencia mundial número 1 en todas las áreas imaginables.
Quizás algún día se revele toda la verdad en torno a este dramático e impensable suceso, o quizás esta historia permanezca como una más de las tantas existentes, en las que la humanidad nunca conocerá más allá de una verdad amañada que pudo ser armada por alguna mente siniestra, de aquellas que gobiernan en este mundo desde las sombras, sin que ninguno de nosotros sospeche tan siquiera de su existencia.
18 años más tarde
Hoy los atentados del 11S han cumplido la mayoría de edad. 18 años han pasado desde ese lamentable suceso, y la vida como siempre lo hace, continuó su rumbo para todas las personas que sobrevivieron en ese que fue un día para olvidar.
En la actualidad, en el lugar donde alguna vez se erigieron Las Torres Gemelas, hoy en día existe un enorme rascacielos, el sexto más alto del mundo, llamado el One World Trade Center, que se erige como una muestra del espíritu de lucha inquebrantable, no solo de los norteamericanos, sino de todos los habitantes de este mundo que soñamos con un planeta en paz y en armonía, donde algún día las armas, la guerra, el hambre, la desigualdad y la injusticia, puedan llegar a desaparecer.
¿Qué piensa usted al respecto? Si le ha gustado este artículo, déjenos conocer su opinión en los comentarios. Hay mucha tela de donde cortar en torno a esta historia, y bien valdría la pena conocer opiniones diversas a las aquí expresadas.