Revista Opinión

Los augures del llamado a la violencia en Cuba

Publicado el 11 febrero 2011 por Norelys @norelysmorales
Los augures del llamado a la violencia en Cuba

Clapper, el Nuevo Herald, la SINA, los blogs provocadores y la improbabilidad de un levantamiento popular…

Percy Francisco Alvarado Godoy.- Tocando los mismos acordes musicales, como una orquesta provocadora llena de ilusos compases, varios funcionarios norteamericanos de alto rango, funcionarios de la SINA, blogueros provocadores radicados en España y medios de prensa comprometidos con la guerra mediática contra Cuba, como el Nuevo Herald y otros, se han lanzado a realizar mentecatas predicciones sobre un supuesto levantamiento popular en la Isla.

Uno de ellos, James Clapper, Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, declaró hace algunas horas, en un testimonio ante el Congreso: “Cuba podría registrar protestas populares este año y en Venezuela el descontento de la población podría recrudecerse en vista a las serias dificultades económicas que enfrentan ambos países”.

El especialista se basa, según él, en las dificultades económicas que padece la Isla, reconocidas por el propio gobierno cubano y cuya solución está delineada en la nueva política económica que se analizará en el venidero VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, cuya finalidad principal finalidad es buscar la viabilidad de la economía socialista cubana a partir de su perfeccionamiento.

Para Clapper, el desconocimiento de la realidad cubana, de la capacidad del pueblo de esta isla para resistir, de la confianza en su dirección, de su don de entendimiento sobre lo que hay que rectificar y renovar, lo hacen cometer el craso error de equivocarse anticipadamente sobre el futuro de Cuba, cuando declaró: “Dudamos que la economía cubana pueda absorber rápidamente todos los trabajadores estatales despedidos dada las abundantes trabas estructurales y burocráticas al aumento de las contrataciones privadas”. Clapper desconoce que el propio pueblo ha discutido, en cada rincón del país, la búsqueda de las soluciones contenidas en Los Lineamientos sobre Política Económica y ese mismo pueblo se ha comprometido en enrumbar el fortalecimiento del socialismo en la Isla.

Para él, el complejo escenario conducirá, irremediablemente, a un brote de descontento popular, espontáneo, dada la incapacidad, fragmentación e incapacidad de la contrarrevolución interna, a la que su gobierno ha tratado de fomentar inútilmente. Pero otro de sus errores es desconocer el apoyo de la mayoría del pueblo a su Revolución y anticipar un probable fracaso de cualquier intentona de descontento civil, dado que: “… las fuerzas de seguridad de Cuba están en capacidad de suprimir protestas públicas focalizadas, aún cuando represiones de excesiva fuerza de las protestas podrían disparar un mayor descontento y aumentar la violencia, lo que podría conducir a cierto nivel de inestabilidad política”. Clapper ha olvidado también que las Fuerzas Armadas Revolucionarios y el Ministerio del Interior son muestras de la legítima expresión de que las mismas representan al pueblo uniformado.

Para Clapper, la supuesta dependencia hacia su principal socio comercial, Venezuela, quien según él presenta dificultades internas, agudizará la situación en la Isla. El funcionario parece desconocer los esfuerzos que hace Cuba para fortalecer sus vínculos comerciales con sus principales socios comerciales. El intercambio comercial con Venezuela y China ha crecido en el último año. Prueba de ello son las recientes declaraciones de la embajadora de la República Popular China en Cuba, Liu Yuquin, quien destacó el pasado jueves 11 de febrero, el incremento en $300 millones de dólares con respecto al año anterior, alcanzando los 1,800 millones de dólares en el año 2010.

Las consecuencias de la crisis económica mundial, sin reconocer, por supuesto, los impactos del férreo bloqueo contra Cuba, fue centro de atención sistemática de los funcionarios de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en la Habana (SINA), según lo constatan varios cables desclasificados recientemente por el sitio Wikileaks en este propio mes. En uno de ellos, fechado en junio pasado, la propia SINA reconoce la capacidad del gobierno cubano de encontrar soluciones y mantenerse a flote en su opción socialista, a pesar de que todo indicaba que se iniciaría en la Isla un “nuevo período especial”.

Otro de los cables califica como acertadas las consideraciones de Raúl Castro sobre la situación económica actual, referidas a la baja productividad, alto gasto público y corrupción, entre otros problemas, pero según la SINA:”lo que él no identificó (o admitió) es que las causas profundas son endémicas a un sistema en que el gobierno trata de controlar todos los aspectos de la economía, y de la vida en general”.

Otro de los cuatro cables, publicados por el diario español El País y fechado el 19 de octubre de 2010, hace referencia a las medidas anunciadas por GOC, como denomina la SINA al gobierno cubano, en cuanto a la reducción de plantillas infladas, la apertura y estímulo de la pequeña iniciativa privada, la distribución de tierras ociosas a la población, la descentralización territorial en la toma de decisiones

Pero lo interesante de esta percepción de la diplomacia de la SINA expuesta en los cables enviados al Departamento de Estado, es que la misma reconoce tácitamente, como ocurrió en un cable cursado por Jonathan D. Farrar, el jefe de la provocadora misión norteamericana en la Habana, y fechado el 9 de abril de 2009, en que reconoce que la contrarrevolución interna es incapaz de promover un cambio en Cuba y se encuentra aislada del pueblo, en el que expresó:“Ningún disidente tiene una visión política que podría aplicarse en un futuro gobierno. Aunque los disidentes no lo admitan, son muy poco conocidos en Cuba fuera del cuerpo diplomático y mediático extranjero”.

Esta realidad ha sido reconocida por la misma contrarrevolución externa e interna. Ayer, el sitio anticubano denominado Gaceta de Cuba, publicó un comentario al respecto: “No es para rebatir ni desalentar a quienes desde el exterior a través de internet y redes sociales están llamando a un levantamiento popular o a una huelga general en Cuba. Es una cuestión de realidad.” (…) “Está también el hecho de que la disidencia cubana está muy dividida, apenas son conocidos y no pasan de unos cientos en todo el país. No es el caso de los Hermanos Musulmanes y otras organizaciones islamistas, con miles de seguidores que no temen a la muerte. Con una pasmosa tranquilidad se inmolan, como ese joven tunecino, que resultó ser el fósforo que ha prendido la llama de rebeldía que hoy recorre el norte de África.”

Esta propia percepción afloró en el vividor y mercenario contrarrevolucionario Elizardo Sánchez Santa Cruz, quien declaró al conocer que dos blogueros cubanos radicados en España, Joel García y Frank Prieto, lanzaron una sucia provocación en Facebook, el pasado día 26 de enero de 2011, denominada "Por el levantamiento popular en Cuba”: “Aquí no hay condiciones para eso”. Otra bloguera mercenaria, Claudia Cadelo, quien auspicia el blog Octavo Cerco, se pronunció en este mismo sentido.

Sospechosamente, los principales medios de difusión anticubanos radicados en Estados Unidos, y particularmente en Miami, como el Nuevo Herald, Univisión, el Canal 51 y las falaces Radio y TV Martí, han tenido como ignominiosa misión sobredimensionar a la iniciativa contrarrevolucionaria en Facebook. A ellos se han sumado algunos medios y periodistas europeos, así como CNN-Chile, El Mundo.es, diversos sitios y blogs anticubanos radicados en la Florida y los países europeos.

El contenido provocador de esta nueva campaña anticubana, ilusamente convoca a un supuesto “efecto dominó”, tomando como referencia a los actuales sucesos que han sacudido a Egipto, Túnez, Yemen y otras naciones, como resultado del fracaso de políticas neoliberales impuestas por sus gobiernos y por el manejos de sórdidos intereses hegemónicos de estados Unidos, en alianza con Israel y la Unión Europea.

Al respecto el plumífero Juan O. Tamayo, publicó en El Nuevo Herald un artículo que, en esencia, dice: “Con la esperanza de despertar en Cuba el tipo de protestas antigubernamentales que sacuden a Egipto en estos momentos, un grupo de Facebook creado por exiliados está haciendo un llamado a un “levantamiento popular”, aunque aún no ha recibido apoyo entre los disidentes de la isla.”

Lo peligroso de esta falaz convocatoria anticubana, promovida para desarrollarse entre los días 21 al 26 de febrero, es que, aunque argumentan finalidades pacíficas, pueden abrir las puertas a actos de terror y vandalismo contra las representaciones diplomáticas y comerciales cubanas en el exterior, repitiendo hechos criminales que han afectado a Cuba durante más de cinco décadas. Otro peligro subyacente es que la misma puede torpedear los legítimos acercamientos que Cuba realiza con otras naciones del continente europeo y en América Latina, así como enrarecer aún más los vínculos limitados en el diálogo político entre Estados Unidos y la Isla. LEER MÁS


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