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¡Hola a todos!
Como muchos de ustedes saben mi amor por la naturaleza viene de pequeñito, cuando mi padre nos llevaba regularmente en giras por el país, en las que conocimos casi todo el país y además estuvimos en un contacto profundo y cercano con la naturaleza. Seguro que ese privilegio que tuvimos tiene algo que ver con el hecho de que papi fue boyscout.
Muchos años después, a la edad de 19 años, viaje a Nueva York como parte del programa de intercambio ICCP de la división internacional de la YMCA de Nueva York. Recuerdo que el slogan del programa era “the experience of a lifetime” (más o menos, “la experiencia de tu vida”) y realmente lo fue. Aun recuerdo esos días como los mejores de mi vida, en medio del bosque, acampando, haciendo fogatas y viviendo al aire libre. Allí conocí algunas de las personas más interesantes y divertidas que conozco. La experiencia fue tan impactante que motive a mis dos mejores amigos y a mi hermana a participar también. Ellos también tienen excelentes recuerdos. Mi mejor amigo aun me comenta de esos días y mi mejor amiga se convirtió en mi esposa (La “sous chef”)
Pero los tres años que trabaje para la YMCA (1997-1999) no pasaron sin dejar alguna consecuencia. Fue allí que primero comí un bagel y desde el momento que lo probé quede prendado. Cuando volví a la Republica Dominicana, me hicieron mucha falta. En principio no era posible encontrarlos. Aun hoy, cuando es fácil encontrar bagels aceptables, no dejo de extrañar los famosos bagels de Nueva York.
Por eso, tan pronto tome el avión que me llevaba al norte de los Estados Unidos hace unos días, me propuse atacar a los bagels tan pronto pudiera.
En el aeropuerto de Miami encontré un Starbucks® en el que, además de un rico caramel macchiato, tomé un excelente Asiago Cheese Bagel (bagel con una capa de queso Asiago) ¡yum yum yum!
Una vez en mi destino, no tuve muchas más oportunidades, pero en un descuido me detuve en un dunkin donuts® y me comí un “everything bagel” tostado y con cream cheese, que les comparto.
Si alguno de ustedes nunca lo ha comido, ¡los recomiendo! Un buen “plain bagel” (sencillo) o un “everything bagel” (con todas las especias) tostado con queso crema es un desayuno de época. Un eggwich (bagel tostado con huevo y queso) no es nada despreciable.
¡La próxima vez que vean uno, recuérdense de mi!
Mañana les comparto el último grupo de fotos. ¡¿No habrán pensado que no cocine nada por allá?!
¡Un abrazote desde el calor del fogoncito!