Los bebés que comen pescado antes de los nueve meses tienen menor riesgo de sufrir sibilancia

Hace unos días apenas hablamos de los beneficios de comer pescado durante el embarazo, ahora hacemos nota sobre el hecho de que los niños que comienzan a incluir el pescado en su dieta antes de cumplir los nueve meses de edad tienen menores posibilidades de padecer sibilancia luego, durante su edad preescolar.

En comparación los niños que hayan sido tratados con antibióticos durante sus primeros meses en la vida se ven con mayores riesgos de luego desarrollar el padecimiento, de igual forma los bebés de aquellas madres que hayan tomado paracetamol durante el tiempo que duró el embarazo.

La información se conoce gracias al análisis de un total de 4.717 familias que fueron elegidas de manera aleatoria, en el momento en el que el bebé de la familia tuviera seis meses, doce meses y luego cuatro años y medio de edad. La la autora del estudio, la doctora Emma Goksor, del Hospital Infantil Queen Silvia (Universidad de Gotheburg, Suecia), comenta:

“La sibilancia crónica es un problema clínico muy común en los niños de edad preescolar y es necesario un mejor tratamiento y una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes”…”El objetivo de nuestro estudio ha sido identificar, tanto los factores de riesgo más importantes, como los factores que protegen de la enfermedad”…”Nuestro análisis demográfico sugiere que las respuestas que hemos recibido son representativas de toda la población y creemos que nuestros descubrimientos ofrecen información útil sobre tres factores importantes relacionados con la sibilancia en edad preescolar”.

Durante la investigación se examinó a los pequeños que habían presentado dificultad respiratoria durante el año anterior en dos o tres episodios, teniendo en cuenta a los que usaban y a los que no usaban medicamentos contra el asma, y los resultados se compararon con los de aquellos pequeños que no presentaban la enfermedad. Posteriormente se volvió a dividir a los grupos entre aquellos que desarrollaron la sibilancia viral episódica cuando presentaron resfríos y aquellos otros que tuvieron la enfermedad sin estar resfriados, provocada en esos casos por otros factores como el tabaco en el ambiente o alergias.

Los resultados demostraron que uno de cada cinco pequeños había mostrado por lo menos un episodio de sibilancia, mientras que otros veinte presentaron tres o más durante el año anterior, de esos veinte tres cuartos usaban medicamentos y solamente la mitad de ellos había sido diagnosticado con el mal. El 57% de los niños sufrieron nuevos episodios intermitentes y el 43% demostro reacciones de la enfermedad ante otros factores.

Lo que se pudo rescatar entonces que comer pescado antes de los 9 meses de edad reducía prácticamente a la mitad la probabilidad de los niños de sufrir de sibilancia crónica hacia los cuatro años y medio de vida, entre los pescados más ingeridos destacaban el pescado blanco, el lenguado y el salmón. Se resume entonces  que el pescado tiene cualidades que reducen notablemente el riesgo de alergias y enfermedades respiratorias, como la rinitis alérgica, la sibilancia, el asma y el eczema infantil.

Vía |  Europa Press
Foto | Life Style

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