Sabemos que una de las actividades que los pequeños desarrollan mejor es dormir el máximo posible, algo que según se ha descubierto de forma reciente los padres deben fomentar ante todo, dado que según estudios realizados por un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona se ha podido descubrir que los bebés que duermen la siesta con regularidad adquieren mejores niveles de aprendizaje.
Dormir bien y bastante ayuda entonces a que el niño pueda adquirir de forma más rápida los conocimientos a los que se expone, a la vez de que de ésta forma se ve posibilitado de adquirir un mayor volumen de información en comparación a otros niños en los que quizás no se respetan los horarios de sueño correspondientes.
Según el estudio realizado en Estados Unidos en un grupo de menores de 15 meses de edad que fueron separados en dos grupos, se pudo llegar a éstas conclusiones. A los dos grupos se les enseñaban palabras inventadas y reales en ingles, al grupo A se lo hacía dormir tras cuatro horas de interacción y a los niños del grupo B se los dejaba despiertos tras el aprendizaje.
Tras éstas pruebas se pudo identificar que los bebés que duermieron la siesta luego de las actividades de aprendizaje fueron capaces de identificar mejor las palabras y hacer relaciones entre unas y otras, demostrando que los niños que duermen bien asimilan mejor, tienen mayor posibilidades de abstracción y de un nivel avanzado de aprendizaje, ventaja por sobre el resto, o ante aquellos niños que duermen mal.
En palabras de uno de los responsables del estudio:
“Los niños deben dormir después de incorporar información para ser capaces de trabajar en ella de manera abstracta. Si no descansan dentro de las 4 y 8 horas, probablemente pierdan todo el proceso”.
Vía | La Tercera
Foto | Ken Wilcox de Flick