Los bebés se mueven al ritmo de la música

Al ver este vídeo, nadie puede decir que los bebés no tienen sentido musical, este par de gemelos se mueven al ritmo de la música que toca su padre con la guitarra, fijaos que cuando empieza a tocar, los dos bebés se miran, sonríen y empiezan a moverse. Lo cierto es que antes de aprender a hablar, los bebés suelen reaccionar ante la música, los pequeños pueden detectar los cambios de ritmo, tono, e incluso fácilmente reconocen una melodía, basta ver la complicidad con la que se han mirado para saber que han reconocido la canción que tocaba el padre.

Muchos estudios han mostrado los enormes beneficios y el gran potencial que ofrece la música a los niños, gracias a ella los pequeños desarrollan con más rapidez su intelecto, la capacidad auditiva y sensorial, la autonomía e incluso aprenden antes a hablar, es como si la música contribuyera a construir el esquema neuronal cerebral. Los bebés se mueven al ritmo musical, se divierten, expresan sus sentimientos, desarrollan la sociabilidad y la interactividad, con la música se estimula la expresión corporal, quizá en este vídeo sólo se muestra un vaivén de un lado a otro pero se sienta una base muy importante que les permitirá desarrollar el talento musical y artístico.
Las dos hermanas gemelas bailan al ritmo de la música, es un vídeo que ha logrado captar la atención de los internautas, incluso ayer podíamos verlo en los medios informativos, además de otros vídeos que también hemos citado en Pequelia, como por ejemplo el bebé que bailaba Samba. Como decíamos, los bebés reconocen y desarrollan el sentido musical antes de empezar a hablar, es una reacción innata, en algunas investigaciones incluso se asegura que los bebés nacen con el ritmo musical. Así se sugiere en un artículo publicado en la revista científica PNAS.

En la investigación se pretendía determinar si los bebés que todavía no sabían hablar adoptaban un comportamiento rítmico ante la música, para ello se trabajó con un grupo de 120 bebés con edades comprendidas entre los 5 y los 24 meses de edad. Se expuso a los pequeños a diferentes estímulos musicales y rítmicos, paralelamente se cotejaron con los movimientos rítmicos que realizaban los bebés. Se determinó que los pequeños reaccionaban más ante la música que ante el habla. En resumidas cuentas, se concluye que existe una predisposición a realizar movimientos rítmicos como una respuesta ante la música u otros sonidos con ritmo.

El vídeo no hace más que respaldar el estudio, seguro que más de uno de vosotros esbozará una sonrisa al ver a este par de bebés moviéndose a ritmo de la música.

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