Un estudio desarrollado por expertos del Grupo de Estudios de Prosodia de la Universidad Pompeu Fabra (Cataluña) y la Universidad de Hamburgo, concluye que los bebés utilizan la prosodia y los gestos para comprender lo que se les quiere decir. Según los investigadores, en el desarrollo del lenguaje en la infancia no se ha investigado lo suficiente para saber cuándo los niños empiezan a asociar los gestos y los patrones melódicos del habla, con la comprensión de lo que se les dice.
La investigación pretendía determinar si a la edad de 12 meses los bebés eran capaces de interpretar la intención de los actos comunicativos de quienes les hablan a partir de la información que pueden obtener con los gestos y la prosodia. Hasta la fecha se sabía que entre los 12 y 18 meses, los niños aprenden a entender que es lo que se les dice, prestando atención al proceso comunicativo, pero no se sabía si también eran sensibles a los gestos y a la melodía del habla para identificar las intenciones comunicativas de los interlocutores. Para ello los expertos diseñaron dos experimentos en los que se llevaron a cabo tres juegos con la participación de los padres.
Los investigadores explican que en la comunicación humana, no sólo es importante lo que se dice, también cómo se dice, algo fundamental para una clara comprensión entre las personas, por ello es interesante saber cuándo aparece y si se utiliza la sensibilidad a los gestos y a la melodía del habla.
Los juegos que se diseñaron tenían la finalidad de hacer que los padres se comunicaran con sus hijos por motivos diferentes y utilizando la prosodia y los gestos. En uno de los juegos se pedía a los niños un objeto, en otro los padres debían convencer a sus hijos de lo interesante y bonito que resultaba el objeto, en el último juego, el cometido era hacer saber a los niños que dicho objeto tenía un rasgo distintivo en particular.
El primer experimento contó con la participación de 18 bebés de 12 meses y sus padres, éstos podían utilizar las palabras que quisieran para transmitir a su bebé las intenciones comunicativas, por ejemplo “mira eso”, “dame eso”, “mira qué bonito es eso”, etc. En el segundo experimento participaron 30 bebés de 12 meses y sus padres, en este caso los padres utilizaban menos palabras y no daban pistas sobre la intención comunicativa que tenían, con este último experimento se podría saber si realmente los pequeños eran sensibles a lo que se transmitía con la prosodia y a los gestos que acompañan al habla.
En cambio, y según comentan en este artículo de la página de la Universidad Pompeu Fabra, en el segundo experimento, en el que participaron 30 niños de 12 meses, las palabras que se podían utilizar estaban mucho más restringidas y no daban pistas sobre la intención comunicativa. Esto se hizo para saber si realmente los niños de 12 meses son sensibles al significado de la prosodia y la gestualidad que acompaña el habla.
Los resultados han mostrado que los bebés con sólo 12 meses ya eran capaces de utilizar las pistas comunicativas para entender lo que les decían sus padres a través de la gestualidad y la melodía del habla, a pesar de que apenas hablaban, tan sólo pronunciaban algunas palabras como mamá o papá. Hasta la fecha se han realizado varios estudios para entender los mecanismos que utilizan los bebés en la adquisición de las capacidades lingüísticas, en la comprensión del habla y los gestos, etc., los resultados de cada nuevo estudio, son piezas del puzzle de la evolución y desarrollo del lenguaje y su comprensión.
Podéis conocer más detalles de la investigación a través de la revista científica Infancy.
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Los bebés utilizan la prosodia y los gestos para comprender lo que se les quiere decir
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