Si bien siempre se está a tiempo de revertir el caso, muchos de los bebés que tiene sobrepeso durante sus primeros años de vida pueden convertirse en adultos con obesidad y serios problemas de salud si no reciben un tratamiento adecuado y una correcta nutrición.
Muchas veces se confunde a un niño gordo con un niño sano y bien alimentado, la realidad es que si un niño está gordo aún así puede estar desnutrido con graves falencias en su organismo que luego repercuten seriamente sobre su salud y su calidad de vida a corto y a largo plazo, todo producto de una mala dieta y poca actividad física
Los bebés con sobrepeso ingresan a la infancia temprana con peso extra y luego a la adolescencia con obesidad, momento en el que el cambio en el cuerpo y el exceso de hormonas hace muy dificil la posibilidad de bajar de peso, por lo que los adolescentes se deprimen y frustran con su aspecto corporal, lo que los puede llevar a tener peores hábitos alimeticios para complementar su estrés ante el posible rechazo de sus pares. Para cuando el joven crece y se convierte en adulto ya puede ser una persona obesa con serios problemas de salud como hipertensión arterial, problemas circulatorios, diabetes, problemas respiratorios y hasta algunos tipos de cáncer.
Para evitar este pronóstico de vida para el individuo se lo debe llevar al pediatra cuando es niño para descartar que el peso extra es causa de algún problema orgánico y a partir de allí llevarlo con un nutricionista que le pueda brindar el plan con el tipo de alimentación y estilo de vida que necesita para nutrirse, estar en su peso y mantenerse sano durante su desarrollo.
Lo que se debe contemplar en primer caso es retirar de la dieta del niño las bebidas gaseosas y azucaradas, además de las golosinas, la bollería, los snacks salados y todo tipo de comida chatarra, que hoy en día se ha convertido en un habitual en la vida cotidiana de cualquier pequeño. Es necesario también establecer un horario de rutinas en sus jornadas, en las cuales se respeten las 5 comidas diarias siempre a la misma hora.
Complementar la alimentación de los niños con una actividad física obligatoria a diario es también sumamente necesario no solo para mantenerlo lejos del sobrepeso sino también para ofrecerle una excelente salud ya que el ejercicio fortalece el sistema inmunológico, por lo tanto se enferman menos.
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Los bebés y niños con sobrepeso se convierten en adultos obesos