Hoy os quiero hablar de la miel. Sí, ese producto que elaboran las abejas con tanto tesón, es una fuente increíble de principios activos a los que podemos sacar mucho partido. Además de eso, es muy polivalente, pudiendo darle muchos usos diferentes, a la par que económica.
Y es que la miel tiene todos estos beneficios:
- Restaura, limpia y nutre nuestro cutis.
- Suaviza la piel.
- Ayuda a combatir el acné.
- Aporta un extra de hidratación a la piel, disminuyendo las arrugas y lineas de expresión.
- Tiene propiedades antinflamatorias, antialérgicas y antimicrobianas.
- También tiene propiedades antioxidantes, ayudando a proteger la piel de los daños producidos por el sol y en la lucha contra el fotoenvejecimiento.
- Es un importante humetactante.
- Aporta elasticidad y tersura a la piel.
Si queréis probar en vuestra propia piel los efectos tan beneficiosos de la miel, os recomiendo unas recetas que podéis hacer vosotras en casa, usando simplemente ingredientes que encontraréis fácilmente en cualquier cocina.
- Mascarilla de miel y limón: ideal para pieles grasas y mixtas. El limón es astringente y tiene propiedades antibacterianas y antisépticas, por lo que es ideal también en casos de acné.
- Mascarilla de miel y arcilla: seguramente tendréis algún tipo de arcilla en vuestras casas. Si tenéis la piel seca, podéis usar la arcilla amarilla; verde, si la tenéis mixta o grasa; y roja, si tenéis la piel sensible. Podéis mezclarla con miel en la proporción que más os guste para hacer una mascarilla.
- Mascarilla de leche y miel: 2 cucharaditas de miel, y otras dos de leche preferiblemente entera. Con esta mascarilla tendréis un extra de hidratación para vuestra piel. Una alternativa igual de eficaz, es cambiar la leche por un yogur natural.
- Mascarilla de fresas y miel: 4 fresas serán suficientes. Las machacáis bien con un tenedor y a continuación lo mezcláis con la miel, hasta que tengáis una mezcla bien homogénea. Las fresas ayudan a la regulación del sebo, aunque esta mascarilla es adecuada para cualquier tipo del piel.
- Mascarilla de miel con huevo: si tenéis la piel seca y deshidratada, esta mascarilla nutritiva es la más adecuada.
En cualquier caso el procedimiento es el mismo. Mezcláis los ingredientes en un bol y a continuación os lo aplicáis en la piel completamente limpia, bien con las manos o con una brocha. Dejáis actuar la mascarilla durante 15-20 minutos y luego aclaráis con agua tibia.
Os aconsejo que, cualquiera que sean los ingredientes, si son de procedencia ecológica mejor. Miel, yogures, leche... mejor que sean "bio", y si usáis aceites, de primera presión en frío.
Y vosotras, ¿habéis probado alguna vez la miel como ingrediente cosmético?