En un libro que publicaré proximamente hablaré también sobre esta cuestión pero ahora hago un adelanto aunque ya hemos hablado en este blog sobre los beneficios de la música en La música como generadora de estados de ánimo o La grandeza de la música.
También nuestro amigo Fernando López Fernández (@ferlopfer) ha hablado largo y tendido en su blog Soul Business en: Música y trabajo en equipo, Música: medicina y remedio para el alma y El lenguaje de la música.
Más allá de las meras opiniones, conviene sustentar las afirmaciones, en la medida de lo posible, con datos y conclusiones que lo corroboren desde un punto de vista científico, aunque muchas veces la ciencia sólo viene a demostrar lo que uno ya sabe intuitivamente. Pero allá vamos.
Según un estudio llevado a cabo en la University of Maryland Medical Center, "escuchar nuestra música preferida es bueno para nuestro sistema cardiovascular. La música genera una sensación de bienestar en la persona que actúa en el organismo activando la segregación de óxido nítrico. Es decir, las emociones que despierta la música permiten la dilatación del tejido de revestimiento interior de los vasos sanguíneos lo que favorece la circulación y previene la aparición de coágulos y el colesterol malo". El investigador Michael Miller observaba: "Habíamos demostrado anteriormente que las emociones positivas, como la risa, eran buenas para la salud vascular, por lo tanto una pregunta lógica era si otras emociones, como las evocadas por la música, tenían un efecto similar". Y añadía: "La escucha activa a la música evoca esas emociones positivas, en parte debido a la liberación de endorfinas", que como sabemos son conocidas como las "hormonas de la felicidad", sustancias químicas producidas por el organismo que generan bienestar.
No es el único estudio sobre los beneficios de la música. Una investigación de la Universidad de Brunel en Londres demostró que la música mejora la actuación atlética de las personas en los gimnasios. Y en la Universidad de Stanford se descubrió que las sinfonías del siglo XVIII mejoran la capacidad de concentración.
Es decir, la música mejora la circulación sanguínea, la capacidad de ejercitarse y la concentración. Son muchos los artistas que han exaltado las bondades de la música. El violinista y director de orquesta Yehudi Menuhin (1916–1999) decía: "Estoy seguro de que la buena música alarga la vida". Chaikovski afirmaba: "En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco". Y Yuel-Ji: "La música es la armonía del cielo y de la tierra".
Por tanto, si como dicen los estudios –me lo creo totalmente– "escuchar nuestra música preferida es bueno para nuestro sistema cardiovascular", entre otros beneficios, aquí os dejo sólo una primera tacada de 20 canciones variadas que a mí me gustan, que a mí me inspiran, de los más variados estilos. La mayoría de ellas son de hace tiempo. En otra ocasión incluiré más.
1. Separate Lives, de Phil Collins acompañado de Laura Pausini. 2. Visa para un sueño, de Juan Luis Guerra. 3. La Boheme, de Charles Aznavour. 4. Cadillac solitario, de Loquillo.5. The girl is mine, Michael Jackson y Paul McCartney.6. Hallelujah, de Rufus Wainwright. 7. Empire State of Mind, de Alicia Keys y Jay –Z.8. I´ll stand by you, de The Pretenders.9. Moonlight Shadow, de Mike Oldfield.10. En los árboles, El ultimo de la fila.11. The winner takes it all, ABBA.12. Fly me to the moon, version Diana Krall.13. Imagine, version Eva Cassidy.14. Downtown, de Petula Clark.15. I love to love, de Tina Charles. 16. You´rre my heart, you´re my soul, de Modern Talking.17. Qué bonita es esta vida, de Jorge Celedón y Jimmy Zambrano.18. I promised myself, Nick Kamen.19. All together now, The Farm.20. Canon, de Johan Pachelbel.