La caballa es un pescado azul y como tal cuenta con ciertas propiedades que son buenas para el cuerpo. Es el caso del omega 3, que cuida el sistema cardiovascular en gran medida. Presenta una carne tierna y fina, que puede ser consumida indistintamente por niños como por mayores, y permite realizar varios y gustosos platos.
Todo el año
Una de las ventajas es que se puede consumir durante todo el año. Ya sea en una ensalada, en escabeche o en lata en los meses veraniegos como cocinada a la plancha o al horno de una manera más trabajada en invierno. Si bien la caballa en conserva debe moderarse al tener más cantidades de sodio, y puede ser perjudicial para personas con hipertensión arterial.
Grasas buenas
La caballa, de la misma manera que sucede con otros pescados azules, tiene grasas buenas, lo que beneficia directamente al colesterol. Es decir, que ayuda a reducir el colesterol alto y malo y es recomendado por los médicos. Contar con la caballa en nuestra dieta diaria es imprescindible, ello combinado con el consumo de otros pescados, verduras y frutas.
Mejora la hipertensión
Además de ello, la caballa es beneficiosa para aquellas personas que suelen tener hipertensión. Este pescado baja la hipertensión arterial en gran medida.
Muchas vitaminas
Y además ofrece grandes propiedades como son las vitaminas. Es rico en vitamina D y E, aportando energía pero además la caballa cuenta con minerales distintos, tales como el hierro o el potasio. También tiene presente vitaminas del grupo B como la vitamina B1, B2, B3, B6 y B12. Por lo que se ofrece a niños en etapa de crecimiento, en personas que tienen deficiencia de vitaminas o posibles anemias y para gente mayor. Gracias al hierro contribuye a la formación de hemoglobina.
Buena para la mente, el sistema nervioso…
Otras ventajas de la caballa se atribuyen a contribuir en la agilidad mental, en la memoria y al desarrollo del sistema nervioso general.
Acción antioxidante
La caballa potencia la acción antioxidante y protege así al organismo de ciertas enfermedades de tipo degenerativo. A la vez, refuerza los huesos y los dientes para que estén más fuertes y sanos, y ello es gracias a los minerales y vitaminas que engloba.