El ejercicio La Vela sobre los hombros, aunque es una postura de yoga, también es practicado en las clases de pilates de nivel 3.
Las posturas invertidas, como este ejercicio, instan a la sangre venosa de las
caderas y las piernas a que fluya hacia el corazón desde donde es
lanzada a los pulmones para ser oxigenada y refrescada.
Nuestro cuerpo esta diseñado para la postura erguida o acostada, de ahí
que todos los fluidos circulen en dicha dirección. Cuando se logra
invertir la posición del cuerpo se logra realizar una gran influencia
sobre dicha circulación de fluidos.
Al tener las piernas en posición invertida forzamos a la sangre a
renovarse en las extremidades, lo cual es de vital importancia para
prevenir las varices y demás trastornos circulatorio en las piernas.
Otro de los beneficios de este ejercicio es que flexibiliza la columna vertebral y libera y estimula las raíces nerviosas cervicales.
Acuéstese boca arriba con los pies juntos y las manos a ambos lados del cuerpo,
con las palmas hacia abajo. Eleve las piernas (90º). En la espiración, y usando los brazos como palancas, levante las
piernas y la espalda a una posición vertical. Doble los codos y use los
brazos como soportes presionando la espalda con las palmas para
mantenerlos firmes. Las piernas y tronco deben extenderse derechos hacia
arriba formando un ángulo recto con su cuello. El movimiento ha de ser lento, regular y sin tirones. En este ejercicio es fundamental, mantener el abdomen contraído para guardar el equilibrio.
Para regresar a la posición de partida, deja que las piernas caigan
ligeramente hacia la cabeza y apoya las manos contra el suelo.
Sujetándote con las manos y con la fuerza del abdomen, ve posando la
espalda sobre el suelo, vértebra a vértebra, hasta que la zona lumbar
alcance el suelo. Finalmente, desciende las piernas flexionadas hasta
que reposen en el suelo.
No practique este ejercicio si padece dolor cervical o lumbar.