Si La Ecocosmopolita decide hacer un post sobre calcetines de algodón, puedes tener la seguridad de que se trata de calcetines que tienen mucho que contar (y que yo no me voy a dejar nada).
Calzefratelli es la manifestación de una cruzada por conseguir el calcetín perfecto. Que, aclaremos conceptos, se trata, del auténtico calze italiano, con los mejores tejidos y las técnicas más tradicionales pero con una mirada y un toque de innovación muy del 100% siglo XXI.
Una apuesta personal por hacer realidad algo que todos definían como un imposible a las luces de nuestros tiempos de elastán: crear un auténtico calcetín 100% algodón. Y si hacerlos lisos era una tarea imposible, que tuvieran alguna clase de dibujo ya era superar las barreras de la imaginación. Pero es que Antonio y además, con dibujos diferentes en cada calcetín para…..
No. Perdona. Me estoy adelantando. Que no quiero robar ni una pizca de protagonismo a Antonio Caparrelli,
No puedo dejar de confesar -porque se me da fatal guardar secretos- que soy fan perdida de Antonio y le tengo un cariño que crece como una avalancha de nieve. Sin embargo, te prometo que soy objetiva cuando te digo que que es un hombre de una ética y un gusto exquisitos, que no deja pasar por alto el más mínimo detalle, de una autoexigencia abrumadora y, además, interesantísimo y divertido a morir.
Así que si mañana le da por hacer sudaderas, bicicletas o por montar una startup revolucionaria, puedes confiar en él con los ojos cerrados.
Vamos a buscarlo, para que te convenza él mismo.
La perfección como filosofía
Por un momento me he imaginado al presentador de unos premios de diseño sostenible (que algún día ganarás) leyendo tu currículum antes de la ceremonia. Pobre tío… ¿Cómo le pedirías que te presente?
Aquí voy a usar la definición que daba desde que era un jovencillo, cuando me presentaba en mi sitio web:
Un amante del arte y de la tecnología.
A día de hoy creo poder añadir que, desde siempre, me he planteado mis retos personales y profesionales partiendo de un lienzo blanco. Todo para intentar eliminar los vicios sistemáticos que a veces afectan las maneras de hacer las cosas en ciertos entornos.
Creo que colectivamente, como especie, se nos da algo mal lo de tener una memoria histórica. Y a la inversa, se nos da bien auto limitarnos más de lo debido. Sobre todo cuando alguien con un par de chapas en la blusa nos dice: ¨Esto es así¨ o ¨Esto es asá¨.
Que se lo pregunten a Galileo, que a él esto le sonará de algo.
Vaya reflexión. ¡Intentaré tomar nota mental!
Para seguir hurgando en el origen de Calzefratelli, cuéntame. ¿Cómo es que alguien con una formación tan técnica acaba liado con máquinas antiguas que tejen calcetines, y cómo convives entre estas dos realidades?
En realidad solo la mitad de mi formación es técnica.
Desde los inicios de internet empecé a programar páginas web y a rebuscar y catalogar de forma sistemática obras de arte en el Mark Harden’s Artchive. (Me encanta verlo http://www.artchive.com/ftp_site.htm tal cual era antes).
Además siempre me ha gustado el dibujo.
En cuanto a mi dedicación al mundo textil, en retrospectiva, creo que estaba visto. Ya desde pequeño me ha encantado ir por mercados con mi madre buscando joyas de la costura y tejidos de calidad.
Siempre iba guardando prendas de “referencia”, en cuanto al tipo de punto o el tipo de acabado que me gustaba. De hecho con los calcetines pasó esto, solo tenía en mi cajón 3 pares de calcetines cuyo acabado me encantaba y los conservé, hasta cuando resultaban ya inservibles.
Mis primeros estudios, cuando me empeñé en crear Calzefratelli empezaron por allí: “Antonio, ¿qué tendrán estos calcetines? … ¿Por qué te encantan? ¿Cuáles son, entonces, las variables que definen la manera de hacer un calcetín respecto a otro?” o_0
De mi padre me llevo su amor por lo bello, y por lo bien hecho, y también la pasión por la tecnología.
Mi lado de desarrollador web convive muy bien con lo de desarrollador de prendas. Los dos me llenan mucho y espero poder seguir siempre avanzando en las dos direcciones.
¿Calcetines de algodón 100%?
Me encanta. Ahora, vamos al grano: háblanos por favor del auténtico calcetín italiano, el calze. ¿Cómo es y dónde ha quedado?
Mmmm, desafortunadamente ha quedado bien poco.
El uso de los derivados del petróleo facilita mucho la vida y, si no hay una clientela que apoye a los “locos” que siguen haciendo las cosas respetando ciertos principios, todavía quedarán menos.
Pan para hoy, hambre para mañana.
Hoy en día la gente del mundo textil sostiene, convencida al 100%, que los calcetines 100% algodón como los Calzefratelli son imposibles de hacer.
Es cierto que poderlos hacer, de la manera en la que los hacemos con Calzefratelli, nos provoca muchos más dolores de cabeza. Empezando por el número de tallas.
¿Te imaginas, Yve, qué quiere decir para una marca tener cada modelo en 5 tallas (100% algodón) en lugar de 2 (con elastán)?
Se trata de más del doble de inversión en materia prima, más producción, más stock, necesidad de más espacio de almacén… Además tejer con elastán es mucho más agradecido, es una materia que no pide nada de cariño, va tirando como sea…
Aparentemente solo hay que perder empleando exclusivamente algodón.
Pero cuando te pones una prenda 100% algodón ecológico certificado GOTS, como el último que estamos empleando, tu piel te lo agradece. El planeta te lo agradece, porque tus calcetines no están soltando microplásticos durante el lavado y su huella ambiental será mucho menor. También te lo agradecerá la persona con la que compartes espacio, porque si no usas tejidos sintéticos los malos olores no aparecen, tus pies no olerán mal y ya no habrá este típico olor a pies cocinados.
Y ahora, explícanos todo sobre los dibujitos de tus calcetines, que son uno de los sellos distintivos de Calzefratelli
Desde un inicio imaginé mis calcetines con un pequeño detalle que permitiera juntar cada calcetín de un mismo par. Porque yo no puedo ponerme dos calcetines diferentes. (¡de verdad que no!) y emparejarlos por la mañana, o después del lavado, era un horror.
Empecé a diseñar con mi querida pareja (que tanto me apoya) las primeras colecciones. El punto de partida era buscar algo clásico y algo más atrevido. Así nacieron los Calcetines de la Suerte y Amor Animal.
Cada modelo está diseñado para un color específico, con mucho cariño y en dos longitudes: medianos (hasta aproximadamente la mitad del gemelo), y largos (justo por debajo de la rodilla, tipo los que en España se llaman “ejecutivos”).
Los Calcetines de la Suerte, se componen de:
- Una guindilla, que en el sur de Italia representa un amuleto de la buena suerte. Aunque la guindilla no ha sido siempre un talismán de la buena suerte, solo en las últimas décadas le ha ido ganando terreno a su predecesor, el cuerno, que personalmente encuentro cruel y de mal gusto, como la pata de liebre, o el bello de taso. Bárbaro.
- Un trébol de cuatro hojas, que me encanta, y crece en un algodón egipcio ecológico certificado GOTS de un gris melange (a mi modesto parecer) ¡maravilloso!!!
- Unas manos haciendo el signo de los cuernos, descargando toda la energía negativa, los malos rollos y las adversidades hacía el centro de la tierra, donde no le hacen daño a nadie.
En cuanto a los calcetines Amor Animal, la idea detrás de la colección era investigar asociaciones entre el mundo animal y el mundo humanimal (los neologismos me pueden):
- Galiña de Mos / Huevo frito, La gallina de Mos es una raza autóctona de Galicia y es literalmente preciosa.
- Búfala / Pizza Margherita con mozzarella di Bufala. La pizza Margherita es la que hay que probar para saber si en una pizzería saben lo que hacen, o si son simplemente unos aficionados. Es un básico, que como muchos básicos, si su preparación se cuida en cada detalle, puede ser mucho más gustoso y agradecido que algo pretencioso. Me recuerda algo…
- Libertad – Garza / Jaula. Este es mi favorito, la jaula acaba literalmente de de estallar y la garza ya está proyectada hacía su nueva vida, libre de esclavitud.
Y ahora voy a ser sincero, con los modelos Galiñas de Mos y Búfala, nuestra intención es homenajear a estos esplendorosos seres. Pero, con algo de perspectiva, tengo que decir que no me siento del todo contento.
Sobre todo acerca de la búfala, ya que aunque a nosotros nos pueda parecer bonita la asociación, a ella no le parecerá bien lo que nuestra especie hace para privarla de esa leche, que sería para sus cachorros.
Algo parecido pasa con la Galiña de Mos, aunque en este caso me es más difícil asociarlo a dinámicas tan escabrosas como en el caso anterior.
Para terminar, dentro de poco saldrán nuestros calcetines tobilleros 100% algodón orgánico certificado GOTS y otros medianos más básicos (también 100% algodón orgánico certificado GOTS), en negro como muchos los suelen usar normalmente por aquí donde vivimos.
¿Cómo escoges la materia prima de tus colecciones?
Esta parte tiene mucho peso en el proyecto, y encontrar algodones que respeten nuestros estándares ha sido una verdadera odisea.
El primer paso fue buscar un hilo que nos permitiera hacer el tipo de calcetín que queríamos y que tuviera la calidad que exigíamos.
Acto seguido fuimos a por el reto siguiente: la sostenibilidad. Buscamos un hilo que estuviera certificado por el GOTS (Global Organic Textile Standard). Este se ocupa de comprobar, con severas auditorías presenciales, que en los lugares de cultivo, cosecha y transformación de materia prima se cumplan criterios de ecología y de responsabilidad social.
Después de una búsqueda llena de peripecia y esquivando empresas que ofrecían hilos ¨fantasía¨, lo hemos logrado. Nuestro algodón orgánico tiene un precio fuera de lo común, pero proviene de plantaciones en Egipto con los más altos estándares de calidad y un hilado compuesto de muchos cabos (micro-hilos), totalmente fuera de lo común, que es un cabo.
Un poco de tecno – ecología
Creo que eres consciente de que eres una de las personas más detallistas que conozco. Y en este mundo caótico en el que vivimos, ¿cómo enfrentas un día tras otro? ¿Miras hacia otro lado, conservas la esperanza, qué te ayuda a avanzar?
Uuu si soy consciente… Hasta hace unos diez años no lo era, pero ahora ya sí. Este mundo de prisas y perezas te lo hecha en cara cada día.
Pues me resulta muy difícil dejar de lado mi búsqueda. Me gusta hacer las cosas pasando por una constante investigación, intentando asegurarme de hacerlas de la mejor forma posible. Creo que si nos tomáramos siempre un tiempo para investigar y aprovechar el conocimiento colectivo/universal, evitaríamos muchos gastos medioambientales inútiles. Y cometeríamos menos errores.
Hay algo que me ayuda a avanzar, sin desviarme de mi pequeño “norte personal”: Con el tiempo he entendido que desde siempre ha habido un valor que me mueve y que me hace decir, “esto no me gusta”, “esto está mal”, “esto no me convence”: la ecología.
Si algo es respetuoso y medioambientalmente sostenible/reversible, para mi está bien.
Te doy varios ejemplos:
- Si en una página web publicamos una imagen de un peso enorme, esta imagen al descargarse en el navegador de cada usuario producirá más CO2 o simplemente gastará más energía que si la hubiéramos guardado en un mejor formato.
- Si en lugar de enviar mensajes de audio vía Whatsapp escribimos un mensaje de texto, evitaremos una cantidad notable de emisiones innecesarias. Pensad en el gasto energético y de almacenamiento de todo esto a escala planetaria.
- Si no, quisiéramos dejar de usar los mensajes de audio, podríamos usar una app de mensajería más sostenible (por ejemplo: https://alternativeto.net/software/whatsapp/?license=opensource). Una alternativa que no guarde todos nuestros videos, audios e imágenes en múltiples copias en servidores de la nube, diseminados por el planeta. Incluso configurar un borrado automático de los datos, para que toda esta información no sea un lastre para el planeta.
No hay que olvidar que los servidores desprenden calor y además hay que usar energía para enfriarlos).
Al fin y al cabo, la onda radio analógica, que movía las telecomunicaciones hasta hace pocos años, desde este punto de vista, es una tecnología mucho más limpia y puntera.
Así que, volviendo a tu pregunta, para ir hacia adelante, intento ser activo en lo que puedo. Y si entiendo algo que me parece muy importante, lo intento comunicar a mis amigos. Aunque, por supuesto soy humano así que a veces también miro hacía el otro lado.
Antonio, espero que también seas consciente de que me fascina charlar contigo… Mil gracias por todo lo que nos cuentas.
¿Algo más que quieras compartir con la comunidad de La Ecocosmopolita para terminar?
Comprad Calzefratelli (risas) y apoyad al pequeño comercio local, sostenible y con alma.
Sí, sí, por favor. No dejes de visitar la web de Calzefratelli para descubrir todos sus calcetines de algodón (de verdad) o su apartado en la tienda The Goood Shop., que ya sabes que sólo reúne cosas buenas Y si no quieres perderte nada, suscríbete a su newsletter y sigue su cuenta de Instagram.
Para terminar este artículo en el que se mezclan sin pudicia, tecnología, ecología, moda y tradición. te dejo este ASCII art que nos ha dejado Antonio de regalo:
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