Andan en el PP impacientes, sobre todo aquellos que se ven con posibilidades de optar a la candidatura para presidir la Comunidad de Madrid o competir por su Ayuntamiento. Que los chicos y chicas de Rajoy estén que no duermen es normal, pero en lo que se refiere a los madrileños la verdad es que nos da igual a quien proponga. Sea quien sea el elegido/a si finalmente gana las elecciones se limitará a hacer lo que su jefe le dicte, por tanto la cara del ejecutor poco importa. Una cosa si está clara y es que la cara de Mariano Rajoy no irá en los carteles, lo cual ya es un alivio.
Por otro lado y teniendo en cuenta la "presunta" corrupción que asola al partido, imagino que Mariano estará investigando la vida y costumbres de sus pupilos desde el día que nacieron y en muchos casos hasta un par de generaciones atrás, no vaya a ser que en plena campaña salga a relucir alguna herencia en diferido, una referencia en la lista Falciani, una comprometedora foto en compañía del Pequeño Nicolás saliendo de una casa de masajes con final feliz o sus huellas dactilares en el Toshiba de Bárcenas.
En relación con los elegibles por el dedo de Mariano, parece ser que las mujeres ocupan una cuota del 100% o casi, imagino que para contrarrestar el efecto Cañete, ese que tanto dio que hablar en las pasadas europeas. Digo casi porque parece ser que el joven Casado empieza a salir en las porras, no en vano se ha criado a los pechos de Aznar y se sabe de carrerilla eso de España Una, Grande y Libre. Mientras Mariano investiga y piensa, Aguirre y Gonzalez se flagelan en silencio, una por ponerse en plan déspota con la poli y otro por tener un ático en Marbella que ni él mismo sabe bien como se ha pagado.
Tanto Cifuentes como Aguirre no se cansan de repetir que están a disposición del Partido, lo cual es una obviedad si tenemos en cuenta que del Partido llevan comiendo desde que les salieron los dientes. Otra cosa también tienen en común ambas candidatas y es su historial con el carril bus madrileño. Aguirre estacionó en el carril bus y luego se dio a la fuga tras arrollar la moto de un agente y Cifuentes sufrió un accidente de moto en el Paseo de la Castellana, al parecer circulaba sin la revisión de la ITV y por un carril bus prohibido a ciclomotores. Igualmente ambas han estado estrechamente relacionadas con Caja Madrid y sus escándalos, Cifuentes perteneció a la Asamblea desde 2004 hasta 2010 y Aguirre fue Consejera.
El diputado Pablo Casado, salido de las NN GG del Partido Popular, se anticipó a Carromero en sus viajes a Cuba. Ya en 2007, con 26 años de edad, viajó a la isla según él mismo dice para establecer contactos con la disidencia anticastrista:
“Mi misión consistía en acceder a las casas más vigiladas de Cuba sin ser detenido ni encarcelado”todo un agente secreto de pacotilla que afirma haber entregado libros y dinero a los disidentes, libros y dinero que según él llevó a Cuba escondidos en un doble fondo de su maleta para burlar la aduana. A su vuelta a España describe así a la capital cubana:
“La Habana parecía devastada por una explosión nuclear: casas semiderruidas, coches que agonizan entre humaredas negras, mercados sin género que vender, gente deambulando como buscando la salida del laberinto en el que les ha tocado vivir” “Tuve la sensación de estar en la Varsovia ultrajada por los nazis”.Para nada le habría hecho falta a Casado viajar a Cuba para ver ese panorama que él describe de forma tan exagerada y novelesca, le hubiera bastado por darse una vuelta por la Cañada Real madrileña o por el barrio de las 3000 viviendas de Sevilla. En relación con su cita sobre Varsovia y teniendo en cuenta su edad ninguna sensación puede tener en su memoria de las consecuencias de la invasión nazi, esa invasión y esos nazis a los que muchos miembros de su partido no tienen ningún rubor en ensalzar y rendir homenajes junto con los celebrados en honor de la División Azul, esa División que Franco mandó a combatir con el uniforme de la Wehrmacht y cuyos supervivientes a su vuelta a España fueron colocados por el régimen a lo largo y ancho de las instituciones públicas. Nada debe extrañarnos este viaje en el tiempo de Casado, recientemente se ha arrogado el plantarse delante de un tanque en la plaza de Tiananmén a pesar de que por aquel entonces solo contaba con ocho años de edad. Un cachorro del PP que no pierde ocasión para insultar a los republicanos que perdieron la vida en defensa de la libertad y a las asociaciones memorialistas. Un iluminado que no duda en afirmar:
“Si eres joven, y español, eres del PP aunque no lo sepas”y que considera los acontecimientos de mayo del 68 como uno de los más perniciosos sucesos acaecidos en Europa.
Un ultraliberal adoctrinado por Aznar y Aguirre que ha hecho del trepismo carrera. Su empleo como chico para todo de Aznar es en realidad el plato fuerte de su curriculum, aparte de los masters de pago y apruebo realizados en la órbita del Opus Dei. Un lacayo que con tan solo 23 años entró en política nombrado a dedo como asesor parlamentario del diputado madrileño Alfredo Prada y que compagina su actividad política con la de intermediario en los negocios particulares que Aznar como comisionista de Abengoa llevó a cabo con Gadafi.
Imagino que algún "tapado" tendrá Rajoy en mente para las próximas elecciones, uno para el Ayuntamiento y otro para la Comunidad, aunque como he dicho antes al votante del PP le da igual la cara del candidato, votan al partido y comulgan con su ideología aunque la mayoría no tengan ni idea de cual es o prefieran no tenerla.
Lo que parece seguro es que no se van a dar mayorías absolutas y que además el voto va a estar repartido entre más de dos formaciones políticas, lo que viene a decirnos que los pactos se dan como seguros. La izquierda ya se ha puesto a trabajar en la formación de coaliciones electorales, el PSOE y el Partido Popular se presentarán cada uno con sus siglas y nos dicen que de pactos nada, aún sabiendo que no les va a quedar más remedio que hacerlos y que finalmente serán entre ellos dos.
Benito Sacaluga