⇒ Los capullos no regalan flores
Autor: Moderna de pueblo Género: Cómic
Editorial: Lumen Fecha publicación: 2012ISBN:9788426421371 Precio: 14,90€
Se trata de un cómic donde la protagonista es una chica de hoy, joven y con ganas de vivir experiencias nuevas, que se define diciendo «Eres de pueblo si naciste en un lugar donde no hay Corte Inglés.» De ahí eso de Moderna de Pueblo, de ahí sus primeras decepciones al descubrir que la vida en la ciudad no es tan atractiva como parecía. Pero nuestra Moderna sabe reponerse y pelear por un lugar donde alojarse, trabajar y...enamorarse. ¿Enamorarse? Bueno, por lo menos intentarlo, porque la vida está sembrada de flores, pero los capullos abundan. Los hay egoístas, avaros, falsamente liberados o pegados aún a las faldas de su madre. Los hay que te cuentan mentiras, y otros que son demasiados sinceros, y unos cuantos que te piden quete abras de corazón y piernas sin rechistar.Acompañan a Moderna un montón de amigos, dos hermanas muy especiales y una madre que quiere lo mejor para su hija, pero según su propias leyes. Chica resuelta, muy «moderna», ella es una romántica que no cree en el amor, ¡pero que es feliz cuando por fin un capullo se molesta en regalarle flores!
Si todos los cómics fueran tan actuales, divertidos y autobiográficos, me temo que estaría leyéndolos todos los días. Con mucha ironía y en clave de humor, Raquel Córcoles bajo el pseudónimo Moderna de pueblo esboza una caricatura de la variedad de relaciones sentimentales que encontramos en tiempos modernos. Sin apariencias ni tapujos, tan solo una visión ingeniosa inspirada en la realidad.
No es un secreto que las mujeres tenemos el oportuno don de fijarnos en los hombres más inadecuados. Un ojo clínico que si debiéramos usarlo en un concurso de dardos, sin duda ganaríamos el primer premio de la diana. Premio al mayor error. Pero en el juego intervienen dos, en su mayoría: las mujeres con sus ideales románticos desmesurados y los hombres que huyen de todo compromiso. En otras palabras, los capullos no regalan flores.
Ciertamente puede parecer que se sirve de muchos tópicos manidos, pero creedme que asombra hasta qué punto son acertados. Entre situaciones cotidianas como pueden ser las confidencias entre amigos (por supuesto, incluye los consejos que después jamás serán seguidos), identificamos a través de sencillas ilustraciones una serie de capullos con los que todos alguna vez nos hemos podido cruzar. Esta, quizá, sea la mayor baza de la historia: poder sentirse identificado con las experiencias relatadas, ya sean vividas en primera persona o a través de amigos, pero desde luego ayuda a que la lectura resulte una auténtica delicia. La autora reconoce que se ha basado en vivencias personales pero igual de comunes para el resto. En consecuencia, simples genéricos como, por ejemplo, "capullo simpático", acabarán teniendo nombre y apellidos. Os lo aseguro.
También me ha gustado la evolución de la protagonista, desde que llega del pueblo y se lleva una primera decepción amorosa hasta cómo trata de adaptarse a otro tipo de relaciones y aplica típicas estrategias de ligoteo. Especialmente la forma en la que engloba los diferentes estados de soltería por los que pasa, igualmente reconocibles y verosímiles: esperanza, decepción, rabia, resignación... y vuelta a empezar en este círculo vicioso.
No deja de ser una sátira al presente mundo moderno de ciudad donde abundan hipster, mainstream, la sofistificación de gastrobares, las dificultades de los recién licenciados para entrar al mundo laboral, el postureo o la doble cara de las tecnologías y las redes sociales, entre otros. En cualquier caso, por mucho que pueda parecer un cómic dirigido exclusivamente a mujeres, no tiene porqué ser así. Aunque parte de diferentes perspectivas la autora se muestra crítica con ambos géneros y nadie sale mejor ni peor parado. De hecho, buena noticia: no todos son capullos.
En definitiva, ha sido una auténtica sorpresa en mayúsculas. La lectura de la semana o incluso me atrevo a decir que del mes. Es una historia refrescante y desenfadada que te hará primero reír y, después, reflexionar sobre algunas excentricidades modernas que están a la orden del día. Y por si hay alguna duda, se devora en nada de tiempo.
Estoy deseando leer algo más de Moderna de pueblo. Sólo me queda recomendaros su lectura, espero haberos persuadido tal y cómo ya he hecho con mi entorno. Risas y entretenimiento asegurado.