Los seguros de impagos de deuda (CDS) de España se disparaban a media sesión hasta 266.090 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, por encima del máximo histórico (259.947 dólares) alcanzado en junio de este año.
La presión existente sobre la deuda irlandesa y de otros países periféricos europeos aumentaba la desconfianza de los inversores sobre la capacidad de España para hacer frente a sus compromisos.
Algo más moderado era el repunte del diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo -el de referencia en Europa-, lo que se conoce como prima de riesgo país, que comenzaba la sesión en 195 puntos básicos y se situaba a esta hora en 198, lejos aún de los máximos alcanzados en junio, por encima de 220 puntos básicos.
La distancia que separa el bono irlandés también acusaba el nerviosismo, y pasaba de 523 puntos básicos en la apertura de la sesión a los 552 actuales, en tanto que el bono griego lograba reducir su diferencial con el bono germano hasta 855, desde los 905 de la apertura.
La capacidad de las economías más débiles de la Unión Europea para afrontar sus compromisos de deuda será uno de los temas de la reunión que hoy comienzan los gobernadores de los bancos centrales del G-10 en Basilea, un encuentro en el que tratarán cuestiones como el endeudamiento de Europa y los tipos de cambio de divisas.
(fuente:efe)