Los centros de terapia del dolor crónico se basan en el tratamiento de las
enfermedades que producen dolor crónico.
El hecho de tener dolor en forma crónica, además de la sintomatología
propia y desagradable, produce repercusiones en diversas áreas del
paciente, como sociales, psicológicas y conductuales, lo que lleva a un deterioro de la calidad de vida. Las patologias tratadas en estos centros son varias y van del sistema nervioso al vascular, musculo-esqueletico, visceral y oncologico. Entre los dolores crónicos más frecuentes están el de cabeza y el de espalda y el de la región que sufrió el traumatismo.
Cuentan con personal multidisciplinario y
terapias especializadas para aliviar las molestías que incluyen
medicamentos, terapias, técnicas de relajación, quiropráctica,
motivación hacia cambios conductuales, ejercicios físicos, masajes y en
algunos casos hipnosis o estimulaciones eléctricas.