Revista Ciencia
05-11-2024. A la pareja de cernícalos de la torre del pueblo le encanta campear frente al balcón. Ahí está esta tarde el macho, en la copa de un aguacatero. Traen aquí también a los pollos recién volados y pasan el verano, entre cernidos y un griterío de llamadas de ceba, enseñándoles a detectar y picar sobre las presas.