A escasas horas de que se desvele el misterio encerrado en esos sobrecitos que contienen los ganadores y ganadoras de los Oscar 2011, ahí va la reseña de Los chicos están bien.
Si no fuera porque he ido reseñando todas las películas nominadas que he visto, probablemente no hubiera dedicado ni un minuto a la cinta de Lisa Cholodenko. En fin, que tranquilos, que seré breve.
Jules y Nic son una pareja de lesbianas que decidieron tener dos hijos gracias a la inseminación artificial. Laser y Joni, a espaldas de sus madres, localizan y contactan con el donante de esperma, pero la aparición de Paul en la vida de esa familia trastocará su tranquila vida.
¿Alguien se acuerda de aquel engendro titulado “Made in America” en el que una adolescente, fruto de una inseminación, buscaba (y encontraba) a su padre?, puesLos chicos están bien es algo similar, pero en esta ocasión la historia de reviste de una pátina de modernidad al presentarnos el hogar de unas lesbianas. Moderno hubiera sido hace 20 años, ahora suena a “mira qué liberal que soy y qué indie y qué guay”.
Esta película tiene la enorme suerte de contar con dos bestias de la interpretación como la nominada (y ganadora de un Globo de Oro) Annette Bening y Julianne Moore que salvan del naufragio lo que pudiera haber sido una cinta terriblemente mediocre (y ya no digo nada si en lugar de una pareja homosexual hubiera sido heterosexual). Y es que sus actuaciones (aunque, particularmente, me quedo con la estupenda Bening) logran que una se crea sus personajes y eso no siempre es fácil.
Junto a ellas aparecen Mia Wasikowska (la Alicia de Tim Burton) y Josh Hutchersoncomo Joni y Laser. Ambos cubren el expediente, pero su trabajo tampoco es para tirar cohetes. Cierra el reparto principal Mark Ruffalo (incomprensiblemente nominado al mejor Actor Secundario) que parece tener algún problema a la hora de cambiar su rictus facial: ¿tan difícil es evitar esa sonrisa tonta de la que hace gala en el 90% de las escenas?
La verdad es que la peli ha conseguido, por ejemplo, ser reconocida en los Globos de Oro, en el Festival de Berlín y en el Círculo de Críticos de Nueva York, sin embargo sigo pensando que se trata de una comedia de esas familiares con algún que otro momento gracioso que se apoya en el tema de la homosexualidad para parecer transgresora. La pena es que el atrevimiento inicial no tarda en desaparecer bajo una montaña de los topicazos propios de este tipo de cintas por más que la Cholodenko nos muestre algún que otro polvo ¿salvaje?.
Con cuatro nominaciones (Mejor Película, Mejor Guión Original, Mejor Actriz y Mejor Actor Secundario), espero (lamentándolo mucho por la Bening) que Los chicos están bien se vaya a casa de vacío y que deje las estautillas para quien realmente las merezca.
Para acabar de rellenar la reseña (ya que no se me ocurre qué más decir), os voy a poner una foto mientras decido si paso la noche en blanco para ver una gala tediosa (¡qué vuelva ya Hugh Jackman!) o me voy a dormir. Creo que optaré por lo segundo.
Para ver la ficha de la película, pincha aquí.