La tasa anual de aumento en el nivel del mar, que es de tres milímetros, podría llegar a 10 milímetros por año para el 2100, según un informe publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
Según el estudio, basado en 25 años de datos satelitales, los hallazgos son "más o menos consistentes con las proyecciones del quinto informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC)".
El autor del análisis, Steve Nerem, dijo que la aceleración, impulsada principalmente por el derretimiento acelerado de Groenlandia y la Antártida, "tiene el potencial de duplicar el aumento del nivel del mar para el 2100, en comparación con las proyecciones que calculan una tasa constante: más de 60 centímetros en lugar de 30. "
El profesor de ciencias de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Colorado dijo que "es casi seguro un cálculo conservador".
El cambio climático causa el aumento del nivel del mar de dos maneras. En primer lugar, las mayores concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera aumentan la temperatura del agua, por lo que el agua caliente se expande.
"Esta expansión térmica en los océanos ya ha contribuido a la mitad del aumento medio de siete centímetros en el nivel del mar en el último cuarto de siglo", explicó el investigador.
Además, los océanos se elevan con el creciente flujo de agua debido al hielo que se derrite rápidamente en los polos.
"Este artículo destaca el importante papel que los registros satelitales pueden jugar en la validación de las proyecciones de modelos climáticos", agregó el coautor John Fasullo, investigador climático del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos.
Los científicos que formaron parte del estudio también provienen de la Universidad de South Florida, el Goddard Space Flight Center de la NASA, Old Dominion University y el National Center for Atmospheric Research.
Fusión, fundición y más fusión
Si el aumento del nivel del mar no es un peligro, los investigadores también han destacado recientemente otro hecho preocupante.
Los científicos advierten que el cambio climático podría acelerar la liberación de mercurio tóxico. Al derretirse el permafrost libera mercurio, eventualmente parte de él se convertirá en la cadena alimentaria, y en animales como el caribú de Alaska. Como señala National Geographic,"en algunas formas, el mercurio es una potente neurotoxina, y en los niños puede dañar el desarrollo cerebral, afectando la cognición, la memoria, el lenguaje e incluso las habilidades motoras y visuales. Incluso en los adultos, cantidades excesivas pueden obstaculizar la visió n, el habla y los movimientos musculares, comprometer los sistemas reproductivo e inmunológico y causar problemas cardiovasculares ".
Si el calentamiento global acaba derritiendo el permafrost -la capa superficial permanentemente congelada del hemisferio norte- podría desencadenar una catástrofe ecológica global, ya que esta área contiene más de 15 millones de galones (58 millones de litros) de mercurio enterrados según un grupo de investigadores.