Los cigarrillos electrónicos podrían inducir a los niños a su consumo con sus nuevos sabores

Una investigación realizada por expertos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) concluye que los cigarrillos electrónicos que se ofrecen como una alternativa para dejar de fumar, podrían alentar a los niños a su consumo gracias a los nuevos sabores que ofrecen, como por ejemplo el chocolate o el chicle. El llamado e-cigarrillo, cuenta con una cartera de sabores que ronda los 8.000 tipos, algo que puede llamar la atención de los niños y querer comprarlos para probarlos.

Según explican los expertos, el e-cigarrillo es el producto de nicotina que más se consume entre los niños de países que tienen políticas restrictivas contra el tabaco. Según la encuestaTthe 2014 National Youth Tobacco Survey de Estados Unidos, el uso del cigarrillo electrónico se ha triplicado desde el año 2013 al 2014 entre los estudiantes de secundaria, pasando del 4’5% a más del 13%. Por otro lado, en el Reino Unido se destaca que en el mismo periodo, el consumo del e-cigarrillo entre niños de 11 a 18 años ha aumentado del 5% al 8%, son datos que muestran que este producto es cada vez más popular entre los niños y adolescentes.
A todo esto hay que añadir que los expertos están preocupados, ya que consideran que el uso de este tipo de cigarrillo electrónico podría llevar a probar el tabaco real entre los niños con el tiempo, aunque se necesitan realizar más estudios. Parece evidente que la falta de regulación de la publicidad de este tipo de dispositivos contribuye a hacer más atractivo el vaporizador electrónico entre los niños animándoles a “vapear” con esos nuevos sabores que en cierto modo les hacen creer que son golosinas. Está demostrado que los e-cigarrillos sin sabores no inducen a los niños de una manera significativa a probarlos, sin embargo, sabores como puede ser el caramelo, hacen que perciban que este vaporizador lo pueden utilizar ellos sin problemas.

En este nuevo estudio los expertos trabajaron con un grupo de 598 niños que dividieron en tres grupos, al primer grupo se le mostraron anuncios del cigarrillo electrónico con nuevos sabores como por ejemplo el caramelo, al segundo grupo se les mostraron anuncios de este dispositivo pero sin sabores, el tercer grupo actuó como grupo de control que no vio ningún anuncio. Posteriormente los niños cumplimentaron un cuestionario para conocer que opinaban sobre el tabaco, el e-cigarrillo, lo interesantes que les parecían los anuncios y qué les resultaba más atractivo o divertido.

El grupo de niños expuestos a los anuncios del cigarrillo electrónico con sabores expresaron que les gustaba este tipo de publicidad y un mayor interés por la compra del dispositivo. En principio se constata que su uso no hace más atractivo fumar tabaco, pero preocupa que los anuncios de cigarrillos electrónicos con sabores atraigan la atención de los niños y les anime a probarlos, por otro lado, no se puede descartar que quisieran probar finalmente el tabaco.

Los expertos explican que en la actualidad el marketing publicitario del cigarrillo electrónico no está regulado en Europa ni en Estados Unidos, aunque algunos países ya empiezan a trabajar en ello, es el caso del Reino Unido, que ya ha emitido una normativa de publicidad sobre este producto, apuntando que los dispositivos no deberán tener la capacidad de alentar a su uso entre los menores de 18 años, entre otros puntos. Sin embargo, estas nuevas reglas publicitarias no proporcionan ninguna de las prohibiciones explícitas relativas a la publicidad de los sabores como el caramelo, que tienen la finalidad de captar la atención de los niños.

Los resultados obtenidos en la investigación no hacen más que respaldar la necesidad de realizar cambios en la normativa comunitaria sobre la comercialización del e-cigarrillo, y concretar aún más sobre esos sabores que pueden llamar la atención de los niños. A esto hay que sumar que se necesitan realizar más investigaciones para conocer el impacto a corto y largo plazo de la publicidad de este producto, así como la relación entre el uso del e-cigarrillo y fumar tabaco. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página web de la Universidad de Cambridge, y en este artículo publicado en la revista científica BMJ Tobacco Control.

Foto | jonnwilliams

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