Un artículo de la SEICAP (Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica), nos informa de que los colegios no están preparados para garantizar la seguridad de los niños alérgicos. Parece ser que dos de cada tres colegios de nuestro país, tiene al menos un alumno con riesgo de sufrir anafilaxia, una reacción inmunitaria generalizada que resulta una de las complicaciones más graves que pueden derivar en la muerte de quien la sufre. Por ello la SEICAP ha redactado un decálogo recomendando las medidas que se deben adoptar para que los maestros sepan cómo deben actuar ante una crisis sufrida por un niño alérgico.
Hasta una cuarta parte de los niños europeos que van a la escuela sufren algún tipo de alergia, un problema que reduce la calidad de vida y afecta al rendimiento escolar, algo obvio dado que tienen más faltas de asistencia que otros niños. Son varios los tipos de alergia que pueden desencadenar una anafilaxia, el asma, una rinitis alérgica, una alergia a determinados alimentos, un eccema… lamentablemente los colegios no están preparados para afrontar una anafilaxia. Se habla especialmente de este problema ahora, cuando se agudizan los síntomas de determinadas alergias, otras como las alimentarias están presentes todo el año, pero en todos los casos hay que saber como afrontar una crisis.
Sobre este tema hemos hablado en otras ocasiones, y aunque en la publicación de la SEICAP se hace referencia a los colegios, también hay que recordar que, en lo que respecta a alergias infantiles, los padres deben informar a los colegios si sus hijos padecen algún tipo de problema, como por ejemplo el asma. En la salud y seguridad de los niños deben implicarse todas aquellas personas que tienen un contacto habitual con ellos. Volviendo al tema de las escuelas, expertos como el doctor Juan Carlos Cerdá, coordinador de Educación Sanitaria de la SEICAP, explica que la falta de seguridad en las escuelas viene propiciada por la carencia de un programa formativo en el que deberían participar conjuntamente educadores, personal sanitario y padres. Es necesario conocer a los niños, saber qué problemas tienen y enseñar los a padres y al personal docente cómo reaccionar ante una crisis.
Los profesionales reclaman un protocolo de actuación y prevención contra las alergias infantiles, se invita a las escuelas a que indaguen sobre las enfermedades alérgicas que pueden tener los alumnos, tener un informe médico en el que se detalle el diagnóstico y el tratamiento que los niños deben seguir, y sobre todo, evitar aquellos alérgenos que provocan las crisis. Aunque estemos viviendo en una época de crisis económica cargada de todo tipo de recortes sanitarios y educativos, este es un tema prioritario, ya que de una correcta actuación puede depender la vida de un niño, por tanto, a pesar de los tiempos que vivimos, se debería poner en marcha un curso formativo para el personal de las escuelas.
Otra cuestión de la que se habla en el artículo es la prohibición en algunos centros escolares de poder llevar medicamentos, no es comprensible que a un niño asmático se le prohíba llevar el spray o broncodilatador. Tampoco es admisible que el personal escolar niegue la administración de determinados fármacos por cuestiones legales, como hemos indicado, esto puede derivar en una anafilaxia y un niño podría morir. En este sentido, la legislación debería cambiar y contemplar determinadas excepciones como es en el caso de los niños que sufren alergias.
A continuación os transcribimos el decálogo que la SEICAP recomienda al personal escolar:
DECÁLOGO DE ACTUACIÓN EN LOS COLEGIOS ANTE LAS ALERGIAS
1. Designar una persona responsable de la organización general de la atención al niño con reacciones alérgicas o asmáticas severas. Esta persona debe asegurarse de que el niño en riesgo está bien identificado por todo el personal del colegio.
2. Estar en posesión del informe del diagnóstico y el tratamiento que haya elaborado el especialista pediátrico. Los padres deben facilitar una copia del mismo al personal de la escuela.
3. El responsable designará a varias personas que sepan cómo actuar ante una reacción de un niño concreto.
4. El personal escolar debe recibir formación por parte de un profesional sanitario sobre la evitación de alérgenos y el reconocimiento y tratamiento de urgencia ante una reacción alérgica.
5. El responsable debe custodiar la medicación de urgencia en un lugar seguro pero accesible en caso de emergencia.
6. El responsable deberá saber administrar la medicación de urgencia en el caso de que no pueda haber retrasos.
7. Los responsables deben conocer los circuitos de atención médica urgente y de aviso a padres o tutores.
8. El personal de cocina y los monitores del comedor deben estar bien informados acerca de las alergias alimentarias que puedan tener los alumnos.
9. El personal del colegio debe tomar precauciones en todas las zonas de la escuela:
aulas, patios, gimnasios, campos de deporte, laboratorios, talleres, autobuses, etc; pero también en todas aquellas actividades realizadas fuera del colegio como excursiones o viajes.
10. El personal del colegio debe tener inmunidad frente a acusaciones judiciales por las consecuencias de administrar la medicación de urgencia o rescate.
Es necesario luchar por la seguridad de los niños alérgicos en los colegios, aunque en algunas comunidades ya se han puesto en marcha programas con ese objetivo, debería ser un tema generalizado e instaurado en todos los centros escolares de nuestro país.
Foto | Fspugna
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Los colegios no están preparados para garantizar la seguridad de los niños alérgicos