Aviso: este post se publicó en Cooking Ideas, el blog de Vodafone pensado para alimentar tu mente en el que colaboro semanalmente.
La semana pasada ha circulado por la web como gran novedad la imagen y descripción de los rotuladores Pantone. Una gama completa con todos los colores de las tintas standard de impresión y que los diseñadores pueden usar en sus trabajos para conseguir un resultado fiel a lo que luego la imprenta obtendrá con sus máquinas.
Todo un invento, sin duda, que ha llamado la atención de los especialistas en entornos digitales, incluyendo mis compañeros de blog, pero que a mi, me deja como estaba, porque sencillamente, los usaba en los años ochenta para mis primeros bocetos publicitarios.
La realidad es, que en aquella época, lo que no había era ordenadores. Todo se hacía a mano inicialmente, y por eso era muy importante que la reproducción de un diseño, de una idea, no dependiera de la interpretación de un técnico, si no de unos parámetros en los que se pudiera confiar.
Más de veinte años después, con el Social Media, está pasando lo mismo que con los rotuladores. Están descubriendo la pólvora…
Incluso en aquella época, los rotuladores no eran importantes. Muchas campañas se presentaban en fotocopias en blanco y negro, como bocetos que luego se llevarían a cabo por los ilustradores, los fotógrafos y las fotomecánicas siguiendo las instrucciones de los directores de arte.
Lo importante, nunca, nunca ha sido la tecnología. Lo único imprescindible son las ideas y las estrategias. Los mensajes. La técnica sólo es un medio de llevarlas a cabo. Te puede ocurrir como a mí en una ocasión, que el cliente no me pidió un pantone determinado para su logotipo. Sino “un color para viejos” porque ese era su target.
Y si vas a la pantonera, no lo encontrarás por ningún lado, y tienes que tirar de estudios de mercado y psicología aplicada para saber que los abuelitos vuelven a tener los gustos de los niños pequeños, y se fijan más en las cosas básicas y sencillas, y de colores chillones.
En cualquier caso, los colores Pantone no se crearon para photoshop o illustrator. Ya estaban, y se aplicaron al software para poder trabajarlos. Pues con el Social Media lo mismo. Las personas, sus deseos, sus necesidades, sus comportamientos, ya estaban aquí. No los han implementado en una app 2.0
El problema es que quienes llegan al smm rebotados, desde posiciones técnicas o bien atraídos por la moda, o las expectativas de convertirse en el trabajo del futuro, no acaban de comprender que una cosa es manejar las redes sociales para uso privado, y otra hacerlo para una marca. Pierden el norte y alucinan en colores. Más sabe el medio por marketing que por social. Digo el diablo.
La gente es gente, y las marcas son marcas. Unas veces se odian y otras se aman. La mayoría de las veces, sólo se necesitan entre sí. Las reglas que rigen esas difíciles situaciones no se aprenden en un cursillo, por mucho diploma que te entreguen al finalizar. Si quieres de verdad sacarle partido al nuevo medio, aprende a verlo como un medio más. Con sus miles de colores diferentes a los demás. Esto es marketing y comunicación. Apaga el ordenador, coge una caja de rotuladores, y aprende a dibujar. Luego, cuando vuelvas a encenderlo, sabrás porqué dibujas, y será más rápido y fácil. Pero no intentes inventar la pólvora, o te sacarán los colores.