Revista Cultura y Ocio
Los de Gürtel intentan talar un bosque de encinas
Publicado el 22 septiembre 2009 por ElhombredelpiruliLo he escuchado en el informativo de La Sexta y me he quedado estupefacto: La trama Gürtel amenaza con la destrucción del bosque de encinas de Boadilla del Monte, el tercer pulmón de Madrid. Pese a que fueron desalojados de las alcaldías de los ayuntamientos de Boadilla, Majadahonda y Pozuelo, los tres ex regidores se dejaron una bomba de relojería que deberá ser desactivada (o no) por la Comunidad de Madrid.
Arturo González Panero, alias el albodiguilla; Guillermo Ortega, el rata, y Jesús Sepúlveda, ex marido de la pepera Ana Mato, acordaron cuando eran alcaldes de estas tres localidades, ampliar un campo de golf a costa de un millar de encinas centenarias del bosque de Boadilla, el tercer pulmón de la capital junto con la Casa de Campo y el Monte del Pardo.
Para colmo, situaron de gerente del desaguisado a José Galeote, también imputado y padre del eurudipitado del PP Gerardo Galeote.
Según la Sexta, debe ser ahora la consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid la que emita un dictamen sobre el impacto medioambiental del proyecto. Si es positivo, las encinas se talarán y donde hoy pasean los vecinos, pastan las ovejas y la gente monta en bicicleta, los pijos podrán empujar sus carritos de golf con sus gorritas de diseño y sus zapatitos de clavos.
Conozco ese monte. He paseado por él varias veces y es una maravilla como ya quedan pocas en zonas semiurbanas. A escasa distancia de la Puerta del Sol tiene uno la sensación de que está en algún monte soriano, lejos de la contaminación y el ruido. Puede uno perderse por sus sendas, sentarse a la sombra y ver como los perros pastores controlan los rebaños de ovejas que pastan en las pequeñas dehesas.
Esperemos que la Comunidad de Madrid ponga el sentido común del que carece ese trío arboricida de imputados gurtelianos y rechace semejante tropelía contra el patrimonio natural de los madrileños y si es preciso, que los vecinos de las tres localidades afectadas se movilicen y lo impidan.
Además, el bosque es de todos, el campo de golf, no.