Este señor de la izquierda, al que vemos en esa posición tan amable, amenazó a los medios con querellas criminales contra los que difamasen a los agentes de la guardia civil en el caso de los sucesos de Ceuta. Se pueden imaginar a Esteban y a mi revisando cada palabra de los textos que estábamos publicando. Aquí en la redacción recibimos cientos de notas de prensa cada día que tenemos que descartar y seleccionar las mas creibles, luego una penosa labor de autentificación. Imaginense que una de esas notas, por ejemplo de una ONG, que denuncia que la guardia civil usó pelotas de goma contra los inmigrantes en el agua, nosotros comprobamos que es cierto y lo publicamos, lo publicamos con el riesgo de que este señor nos denuncie por publicar ciertas cosas. Multipliquen ese proceso por los miles de profesionales y blogueros que se dedican a comentar y a contarnos el panorama mundial.
Resulta que después de todos esos sudores fríos que hemos tenido en la redacción, contra El País o El Mundo no van a hacer nada pero los demás somos una buena cabeza de turco, resulta que lo que nos contó a los medios el director de la guardia civil era falso. ¡Tremendo!
Tenemos un problema con la inmigración ilegal, mejor dicho, tenemos un grave problema de pobreza y desigualdad social con los países con los que compartimos fronteras.
No vamos a entrar en las gravísimas formas con la que este chico ha tratado a los medios, autocensura se llama esto, las distintas notas contradictorias, si tiene que ser cesado, su presente o futuro. La inmigración es un tema de derechos humanos y el tratar temas de derechos humanos lo tienen que hacer personas con una gran sensibilidad. Tirar pelotas de goma a personas (sin derechos) en el agua, cuando una vez llegados a tierra son devueltos de nuevo a Marruecos de forma inmediata es un sinsentido y una forma añadir angustia y sufrimiento que no se merece nadie. Nuestra policía tiene que ser implacable con aquellos que atentan contra nuestras libertades y derechos pero tiene que tener un trato exquisito con los que no tienen ningún derecho.
No ponemos en duda que nuestras distintas policías tengan esa sensibilidad pero lo que está claro es que este chico nos vuelve a demostrar que estos dirigentes que hemos votados son gente sin humanidad.