Todos en la vida tenemos sueños y sobre todo tenemos un sueño que queremos que se cumpla. Putin también tiene un sueño por cumplir, su sueño es crear un imperio y poderse sentar para dirigirlo en un trono.
Hay países en los que las elecciones consiguen el propósito contrario al deseado, Rusia habrá mejorado mucho económicamente en los últimos años, pero en libertades sociales a retrocedido muchos años.
Putin ha puesto mucho dinero en los últimos juegos de invierno para intentar demostrar lo bonito y bueno que esta poniendo Rusia, es una pena que Ucrania le haya quitado el protagonismo, seguro que se la tendrá guardada. Putin quiere volver a construir el imperio ruso, demostrar al planeta Tierra todo su poder. No importa que para demostrar su poder permita que Al Asad siga masacrando a su pueblo, ponga presidentes en países satélites como en Ucrania, presidentes a los que hace vivir una vida de lujo, o ponga condiciones a esos países satélites para sumistrarle bienes básicos, movilizando al ejercito junto a esos países satélites amedrentándolos.También intenta por todos los medios que nadie en su país le estropee el sueño, como los homosexuales o esa otra gente que mete las narices donde nadie les ha mandado.
Europa después de la segunda guerra mundial comenzó a dar pasos para hacer el mundo mejor y ayudó a otros países europeos a conseguir esos fines, lo hizo con los países del este tras la caída del muro.
Ahora toca el turno a los países que todos estos años han estado bajo el terrible yugo ruso. La pena es que ahora la Unión Europea es la Des-Unión Europea y Europa anda con el pie cambiado.
La ventaja que tiene Europa es que puede presumir de respetar los derechos humanos y con eso se puede ir muy lejos y es que, señor Putin, con dinero y armas sólo se va a la parte fea de los libros de historia.