Sinopsis:
A sus diez años de edad, la tímida Miranda Cheever no muestra indicios de llegar a ser una bella mujer. Escribe un diario íntimo donde va volcando todas sus ideas y sentimientos. Allí dejará apuntado un secreto muy especial: el 2 de marzo de 1810 se enamora de Nigel Bevelstoke, vizconde Turner, quien derrite su corazoncito con la promesa de que en el futuro será una dama culta y hermosa. Pasa el tiempo y Miranda se convierte en lo que Nigel predijo; es una joven decidida a seducir al hombre que encendió su amor, pero no sabe que su amado se ha transformado en un ser hosco y solitario. La complicada experiencia de su matrimonio lo ha marcado a fuego. Sin embargo, los frecuentes encuentros con Miranda le llevan a cuestionar su decisión: quizá aún exista algún tipo de felicidad para él. Pero convertir una aparente tontería de la niñez en un verdadero romance no es un camino sencillo. ¿Lograrán hacerlo?
Opinión personal
Empezamos Reto Rita 4, organizado por, como ya sabéis, los blogs A la cama con un libro y Mi rinconín de Lectura. Este año estoy muy contenta porque me gustan mucho casi todas las autoras escogidas y solo hay dos que no conozco, no sé si para esos meses echaré mano de los comodines tan apetecibles o si me aventuraré.Julia Quinn es una de las autoras de siempre, últimamente se ha hecho más famosa porque, como ya sabéis van a adaptar una de sus mejores series, Los Bridgenton, de lectura obligada para toda amante de la novela histórica, y, sobre todo, divertida. Por ello, Titania está aprovechando para reeditar las novelas. No obstante, tan solo espero que se decidan a publicar el de Violet, novela inédita por aquí.Me lanzaré a la relectura cuando falte poco para el estreno, de otra forma, cuando llegue ya no me voy a acordar ni de la mitad, que me conozco.
Pero no me enrollo más y empiezo con Miranda.«Los diarios secretos de Miranda» es muy «quinniana». Con un argumento bastante usual, el secreto está en la diversión con la que entretiene, porque si algo tiene esta autora es que la gran parte de sus novelas, son divertidas. Quizás, como excepción, tenemos «El corazón de una Bridgenton»No soy objetiva con ella y, seguramente, le perdono cosas que a otras autoras no les perdonaría, porque me hace reír, aunque esta tampoco es una de sus mejores novales.
Aquí tenemos a Miranda, un personaje que me ha gustado bastante, aunque en algunas escenas le ha faltado algo de firmeza. Es una joven algo inusual, como muchas de sus protagonistas, pero en este caso, no por un comportamiento fuera de lo común y que se escape de la etiqueta social, sino porque su belleza no entra dentro de los cánones de la época ni tampoco su inteligencia, algo que hace que viva a la sombra de su mejor amiga, Oliva—protagonista de la siguiente entrega «Secretos en Londres— , en cuya casa transcurre gran parte de su tiempo, ya que ella sí que es una exitosa debutante.Y, como en tantas otras novelas, se enamora del único hombre que le presta un poco de atención, que no es otro que el hermano mayor de su mejor amiga. Ese hombre idealizado por una niña por el que ese sentimiento infantil se termina convirtiendo en un amor real. ¿cómo y cuándo? Pues es algo que no nos cuentan. Pero creo que su situación general que retrata Julia Quinn deja muy claro la alta posibilidad de que eso termine pasando.
Turner es tema aparte. Un joven que lo podría tener todo, pero una elección totalmente equivocada provoca que su vida haya sido un pequeño infierno. Ha sufrido y, sobre todo, se ha agriado. No diré que es un hombre odioso, pero tampoco puedo afirmar que haya enmendado, ni tan siquiera al final, su comportamiento con Miranda.Es una línea muy fina. La autora nos retrata a un ser tan dañado que es incapaz de volver a creer en el amor y, personalmente, tanta ceguera ha conseguido cansarme. Aunque en general tiene sus momentos tiernos.
No puedo dejar de comentar al personaje de Olivia, ahora no recuerdo su historia, pero es un personaje genial: dicharachero, egoísta, bella y, aparentemente, superficial.La relación entre ambas amigas me ha gustado mucho pues, aunque pueda parecer que hay cierta dependencia, creo que la autora consigue que veamos que los sentimientos son verdaderos y que, en verdad, Olivia es capaz de anteponer a su amiga ante todo lo demás, aunque se presente en todo momento como un ser algo egoísta.Estas historias te hacen dar cuenta de lo imparcial que resultamos a veces. Si os soy sincera, he encontrado muchos peros: principalmente, el comportamiento de él y la actitud familiar. Si nos ponemos un poco exigentes, me ha faltado profundidad, tanto en relación a los personajes como a la relación entre ambos. Aunque, al menos por parte de él, sí que vemos esa evolución en lo referente a los sentimientos. En cuanto a Miranda, poco le dura la idea idealizada que tiene de su héroe infantil, a mí me hubiera gustado que Turner sufriera mucho más y que Miranda se ensañara un poco pero, admito al mismo tiempo, que no es del todo coherente con el personaje en general. Miranda es un encanto desde la página uno hasta el final del libro.
No puedo explicar mucho más sin entrar en detalles que desvelarían demasiado hechos concretos de la trama. Pero sí que me he sentido muy sorprendida al darme cuenta de que esta novela, de manos de otra autora, hubiera recibido mayor crítica por mi parte.¿Por qué? Pues creo que ni tan solo por ser una de mis autoras favoritas, sino porque prevalece en todo momento la sensación de que mucho o casi todo lo que me pueda sorprender está escrito con la intención de arrancarme una sonrisa y la autora le da mucha más importancia a la diversión que a la rigurosidad del comportamiento de ambos.
En mi humilde opinión, autoras actuales han cogido el relevo de Julia Quin e intentan hacer lo mismo, algunas conocidas, o no tanto, pero la primera que me viene a la cabeza podría ser Tessa Dare y su serie «Spindle cove» o Sarah McLean, entre otras muchas.En definitiva, «Los diarios secretos de Miranda» es una novela muy entretenida y me lo he pasado muy bien leyéndola. Para mí no es de las mejores de la autora, pero no queda en un mal ranking general entre las novelas que he leído de ella —creo que todas las que han traducido. El humor no es fácil, todo lo contrario, y considero que puede ser una buena lectura para pasar una tarde o dos de una forma muy agradable. Creo que si en algo no falla la señora Quinn es que ofrece exactamente lo que esperas de ella: una novela muy agradable con momentos divertidos y una trama sin complicaciones.
Datos de interés: Ficha del libro - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa