Revista Cultura y Ocio

Los días /2

Por Calvodemora
Hay días de tres bourbons a última hora de la noche, escuchando a Chet Baker, desplazando el miedo a que algo malo suceda mañana por la sensación muy plácida de que el amor nos visitará más tarde y nos hará dormirnos muy cansados, felices, inocentes, blasfemos y puros, sabiendo que no hay nada que podamos hacer, en la creencia de que tampoco hemos hecho todavía nada y que nos han arrojado al mundo en el instante en que apuramos el último sorbo del bourbon y Chet dejó de soplar para buscar el suyo.
Días para entenderse uno, días sólo para entenderse uno, días que acaban con la evidencia de que sabemos quiénes somos un poco más y somos hospitalarios con nosotros mismos y nos queremos un poco, a veces incluso (durante un rato muy pequeñito) mucho.
Días de vértigo y de fiebre, días en los que no haces nada que hayas pensado, sino cosas que han pensado otros y que tú aplicadamente ejecutas, sin que se advierta queja o se te note pesadumbre o decaimiento o un tímido qué mierda de mundo es éste.
Días como un disco duro al que hemos ido echando cuanto no sabíamos qué uso dar, días de una consistencia inútil.
Días perdidos, días huecos, días grises, días sin que nada verdaderamente hermoso nos visite, pero ah qué placer el regreso al vaivén dulce de las horas, al compromiso con la belleza, al amor carnal, a esa luz con la que la mañana nos invita a que la paseemos.
Días de andar por casa con el corazón muy abierto.

Volver a la Portada de Logo Paperblog