Un ear cuff (también llamado "pendiente brazalete") es un pendiente que cubre toda la oreja gracias a adornos de todo tipo que en algunas ocasiones se alargan hasta el pelo.
A diferencia de un piercing, el ear cuff es una forma de llevar la oreja adornada sin necesidad de hacer agujeros.
Aunque parezca una tendencia nueva, en realidad este tipo de pendientes fueron muy famosos en los años 30 cuando el joyero francés Marcel Boucher (1898-1965) empezó a adornar con ellos las orejas de la aristocracia a la que le encantaban los excesos. Este joyero se trasladó a mediados de la década de los 20 a Nueva York, donde trabajó como aprendiz de Pierre Cartier, hasta que en 1937 decidió crear su propia compañía.
En la década de los 80 y el momento álgido del punk estos “pendientes brazalete” eran un must, pero desaparecieron con el estilo de la época.
Tras esto los ear cuffs habían quedado relegados a looks indios y orientales donde los adornos son una extensión de su cultura.
El ear cuff es un accesorio muy atrevido que hasta las más famosas ya han lucido en desfiles y en la calle. Hay uno para cada estilo, ya sea punk, retro, étnico e incluso romántico; puedes escoger el que más se apega a tu personalidad, desde un soberbio pendiente de argollas de oro, pasando por un exuberante Ear Cuff de plumas hasta una delicada argolla, y lo mejor es que no es necesario hacerse los orificios como en el caso de los piercings.
Esta temporada regresan y lo hacen, primero en las pasarelas, de la mano entre otros de Chanel, Gaultier, Alexander Wang, Jason Wu y Roberto Cavalli.
También en el street style, e incluso en fiestas y alfombras rojas de manos de conocidas celebrities.
La tendencia es arriesgada y no a todas las personas les favorece, pero la realidad es que se ha convertido en una de las apuestas de la temporada.
¿Os gustan los ear cuff?
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