La popular "hierba del sapo" es una planta silvestre que es utilizada de manera tradicional por la población mexicana para tratar padecimientos de riñón, gastrointestinales, congestión de pecho, entre otras aplicaciones, tomándola en infusiones como "agua de uso".
La hierba de sapo también conocida popularmente como espinosa, cardón, estrellita, cabezona o perejil de monte, se da principalmente en climas húmedos de las regiones de Tabasco, Sinaloa, el Valle de México, Michoacán y otros lugares. No es una hierba que se cultive, sino que se puede encontrar en terrenos de cultivo abandonados o en el borde de caminos o carreteras como cualquier otra planta silvestre.
Los curanderos indígenas la usaban como tratamiento para el "mal de orín" (infecciones en las vías urinarias), dolores de espalda, la "sangre pesada" y otras enfermedades. En la actualidad y tras llevar más de 22 años siendo estudiada por varias instituciones educativas de México, se ha podido comprobar que efectivamente la hierba de sapo se puede usar para curar y prevenir cálculos renales o biliares, reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y otros padecimientos que ponen en riesgo nuestra salud.
Propiedades nutricionales de la hierba de sapo
Saponina: es uno de los glucósidos jabonosos que poseen las plantas, funciona como un depurativo y expectorante de la sangre y de las vías urinarias que ayuda a la reducción del colesterol. Se debe tener mucha precaución porque también es capaz de irritar las células bronquiales, renales y gástricas, lo que provoca hemolisis cuando los glóbulos rojos se dividen. Esta sustancia activa es una de las principales y también más dañina, por lo que no es recomendable ingerir la hierba por un período mayor a sesenta días, a no ser que se tenga la aprobación de un médico.
Flavonoides: son unos metabolitos secundarios encargados de darle color a la planta. Este compuesto es el encargado de ayudar al organismo a que reduzca los efectos de oxidación celular y los daños ocasionados por los rayos UV, protege los vasos sanguíneos, disminuye el colesterol, impide la reproducción de las células cancerosas y actúa como desinflamatorio. Hoy en día estas y otras propiedades aún siguen siendo objeto de diversos estudios.
Esteroles: esta es una variación de los esteroides que en las plantas recibe el nombre de fitoesteroles y que sirve para evitar que nuestro aparato digestivo absorba el colesterol.
Triterpenos: dan color a frutos, tallos, flores y hojas de las plantas y además tienen como función sintetizar en nuestro organismo las vitaminas A, E y K.
Calcio: este importante mineral es el encargado de la formación y fortalecimiento de los huesos, la coagulación de la sangre, ayudar con la cicatrización, participa en la correcta absorción de la vitamina B12 y tiene un papel fundamental en la contracción muscular.
Hierro: este mineral tiene la tarea de de formar la hemoglobina, participar en el proceso de la respiración celular, la formación de colágeno y las síntesis de ADN.
Paracimeno: es un compuesto orgánico y aromático con propiedades anti infecciosas.
Beneficios del consumo de la hierba de sapo
Para obtener los distintos beneficios de esta planta curativa se utilizan normalmente las hojas o su raíz, que se pueden encontrar en diversas presentaciones para nuestro consumo: infusiones, jarabes, comprimidos, tabletas, seca, fresca, en polvo o mezclada con otras hierbas ( hierba de san juan) como una forma aportar otros beneficios a la salud. La hierba de sapo sirve para:
- Disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Contribuir en los procesos de cicatrización.
- Ayuda a aliviar dolores musculares.
- Previene la aparición de diferentes problemas cardíacos.
- Alivia los dolores propios de la artritis.
- Utilizada como cataplasma es eficaz para tratar las hinchazones por golpes.
- Alivia las complicaciones por problemas en las vías urinarias.
- Ayuda con dolores de oído, espalda, pecho, hernia y espalda.
- Elimina toxinas y participa en la prevención, reducción o expulsión de cálculos biliares y renales.
- Desintoxica el organismo y reduce los niveles plasmáticos de creatinina, lípidos y ácido úrico.
- Se utiliza para tratar las mordeduras de víbora y la fiebre.
- Es un complemento esencial para tratar diferentes enfermedades: asma, diabetes, problemas de próstata, várices, cáncer, arterioesclerosis, embolias e impotencia.
Contraindicaciones de la hierba de sapo
A pesar de los estudios científicos que se han realizado con la hierba de sapo y de las conocidas propiedades medicinales de la misma, aún no cuenta con la aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ni con otras organizaciones medicinales de mayor relevancia.
Se dice que el uso excesivo y no controlado de esta planta puede desencadenar diferentes problemas de salud a largo plazo, sobre todo en aquellos que padecen hipertensión arterial, también puede afectar los riñones, puede producir gastritis o irritar el tracto digestivo, respiratorio o urinario, todo esto por la presencia de saponina.
A pesar de tener un respaldo científico debemos tener en cuenta que no todos los cuerpos son y reaccionan de la misma forma a determinados tratamientos. Los expertos recomiendan que las personas no se automediquen con la hierba de sapo sino que la utilicen como un complemento a los tratamientos prescritos por un médico y no excedan las dosis ni los tiempos recomendados.