Revista Cine
Fundado en 1918 por los cuatro hermanos Warner (Jack, Sam, Harry, & Albert), WB es uno de los estudios míticos de la historia de Hollywood. Su enorme legado se ve ampliado constantemente por la producción continuada de una major que acostumbra a ser la que más recaudación anual obtiene entre las "seis grandes" (Warner, Sony-Columbia, Universal, Paramount, Disney, y 20th Century Fox).
Este emblema de la historia del cine permaneció poco tiempo en los límites del municipio de Hollywood. Al igual que los otros grandes estudios (sólo Paramount se mantiene allí), la expansión del negocio hizo necesario ampliar la superficie para los sets de rodaje y, siguiendo el ejemplo de Carl Laemmle con Universal Pictures, Jack Warner reubicó el estudio en el valle de San Fernando, dentro del término municipal de Burbank.
Jack Warner rigió los destinos de WB desde 1927 hasta 1969.
En el caso de WB, el hecho que precipitó el traslado fue el enorme éxito de la primera película sonora de la historia: El Cantor de Jazz (1927). Los ingresos que se obtuvieron permitieron afrontar una operación de compra de terrenos (110 acres) muy ambiciosa que tenía por objetivo hacer crecer aún más el volumen de negocio del estudio.
Los estudios de la Warner, vistos desde Universal City
El estudio sólo permaneció diez años en sus primeras instalaciones de Sunset Boulevard puesto que, en 1928, oficializó su traslado a Burbank. Y en este nuevo hogar es donde floreció la creación de un legado fílmico de primer nivel que ha iluminado las pantallas durante más de ocho décadas.
Entre 1972 y 1990, Warner compartió las instalaciones de Burbank con Columbia que, al ser adquirida por Sony, trasladó sus operaciones a los que habían sido los legendarios estudios de la Metro Goldwyn Mayer, en Culver City.
Sin embargo, Warner nunca ha dejado de tener una parte de su negocio en Hollywood. El grueso de la actividad de rodajes del estudio se realiza en Burbank y allí están también sus oficinas centrales, pero en Hollywood mantiene una instalación llamada popularmente "The Lot" (11 acres de superficie). Sirve como anexo y también se alquila a otros estudios de cine y TV para que rueden allí sus proyectos. "The Lot" está situado en Santa Monica Boulevard, prácticamente al lado del legendario Formosa Café y de los no menos míticos estudios de la Paramount.
Varias majors rodaron allí los interiores de grandes películas como Los Mejores Años de Nuestra Vida, Ellos y Ellas (Guys & Dolls), Con Faldas y a lo Loco (Some Like It Hot), y West Side Story. Desde 1980, se utiliza más para el rodaje de series de TV aunque el cine ha seguido visitando las instalaciones en películas como Instinto Básico, La Milla Verde, y The Majestic, entre otras.
Desde el año 1989, Warner Brothers forma parte de Time Warner Incorporated, un conglomerado mediático empresarial que agrupa prensa escrita (revistas como Time, Fortune, People, Sports Illustrated...), la CNN, la prestigiosa cadena de cable HBO, la CW TV Network, Warner Music, New Line Cinema, y varias compañías más de telefonía móvil. El valor total del holding se calcula que supera los 200 billones de dólares.
El studio tour de WB está considerado el mejor de Los Angeles. Y razones no le faltan para ello. Rivaliza con Universal en este terreno aunque, obviamente, no dispone de un parque de atracciones anexo. El propósito de WB es ofrecer una experiencia más cercana, más limitada en audiencia (sólo visitan el estudio unas 120 personas cada día) pero más selecta. Es un auténtico Vip Tour en el que recibes una noción realista sobre el trabajo de un gran estudio., Además, si coincides con un guía showman, el espectáculo está completamente asegurado. Se trata del único de los grandes estudios que incluye tours en español, lo cual le da un aliciente más para los turistas hispanos.
La visita se inicia en uno de los edificios anexos al estudio, donde se encuentra la gift shop. Allí visionas un pequeño documental que te muestra los hechos más relevantes de la brillante historia de WB. Tras esta introducción, vuelves al exterior para montar en un vehículo abierto que te paseará por el backlot y los sound stages. Se trata de un recorrido muy abierto y que puede cambiar cada día, en función de la actividad del estudio. Se realizan largas paradas y está muy bien aprovechado puesto que en dos horas llegas a ver mucho.
El backlot es magnífico. Pasas por las diferentes calles, en constante transformación, que han albergado multitud de rodajes: Casablanca, Al Este del Edén, Ocean's Eleven (1961), Blade Runner, Batman (1989), Gremlins, La Máscara, Spiderman (Sony alquiló uno de los callejones), El Último Samurái... además de multitud de series de TV como Hotel, Friends, Bones, El Mentalista, The Big Bang Theory, El Séquito, y Dos Hombres y Medio, entre otras. Si, además, el guía es un actor en ciernes y se dedica a reproducir con entusiasmo escenas cruciales de Spiderman, La Máscara, e incluso se pone a bailar como Michael Jackson en un anuncio de Pepsi grabado en las calles del backlot, la experiencia gana en divertimento. Visitar los sound stages resulta una experiencia muy gratificante. Se ha conservado el plató del Central Perk en Friends y, dependiendo del calendario de rodaje, puedes llegar a tener acceso a los escenarios donde se rueda El Mentalista, Bones, The Big Bang Theory, The Newsroom, o Dos Hombres y Medio. En mi caso, tuve mala suerte y sólo estaban disponibles los espacios utilizados por la serie juvenil Pretty Little Liars. Una lástima aunque esa visita te permite ver cómo los técnicos son capaces de rodar una escena exterior en interiores gracias a los potentes focos. Y también puedes ver cómo transforman espacios de una forma radical con el constante movimiento de las paredes de los sets.
Uno de los momentos cumbre de la visita se produce cuando tienes la oportunidad de visitar el garaje de la casa. Los coches van variando pero allí se expone el Batmóvil tumbler de las películas de Nolan, el batpod, y el vehículo del superhéroe utilizado en la película de 1989 protagonizada por Michael Keaton. También está el Ford Gran Torino de Clint Eastwood en la película homónima, vehículos de Matrix, e incluso uno de los coches presentes en una nueva película del estudio: Gangster Squad.
Finalmente, llegas al WB Museum donde se dispone de poco tiempo para la visita (unos 15 minutos). Un tiempo que resulta suficiente si no eres fan de Harry Potter, como es mi caso. Eso te permite saltarte toda la segunda planta y dedicar el poco tiempo a ver los Oscar ganados por las películas de la casa además de indumentaria y props diversos pertenecientes a multitud de films. Destaco los props de Origen y, por supuesto, la gran atracción: The Dark Knight Rises. Allí encontramos el nuevo traje de Batman, y la indumentaria de Bane y Catwoman. También el dispositivo de Wayne Enterprises que Bane convierte en bomba devastadora e incluso la estatua que se le erige al caballero de la noche en la parte final del film. Al mismo tiempo, también están las vestimentas usadas por Liam Neeson, Heath Ledger, y Cillian Murphy en entregas anteriores. Una auténtica maravilla que debes retener en tu memoria puesto que las cámaras se han quedado en el vehículo de transporte por expresa orden del copyright del estudio.
A la salida, un nuevo paseo por las diferentes calles del backlot y una vista más cercana del legendario depósito de agua que, en su tiempo, era fundamental para abastecer al equipo de bomberos del estudio. Actualmente, el aire acondicionado es controlado desde un mando central evitando, de esta forma, el sobrecalentamiento que producen los enormes focos de los sound stages.
Al terminar la visita, la sensación de haber visto algo muy grande te inunda totalmente y hay que procesarlo. Un paseo por las calles adyacentes, contemplando los enormes carteles de las películas del estudio, ayuda a despedirse de un enclave mítico. He preparado una galería de fotos destacadas de la visita que podéis consultar en el siguiente look: Warner Brothers Vip Tour. September 2012
Una perspectiva aérea de los estudios de Burbank está incluida en la intro previa al inicio de las películas de la casa. Mientras las legendarias letras WB se mueven para ocupar el centro de la pantalla, vemos una panorámica rápida de las instalaciones mientras suenan de fondo unos compases arreglados del legendario tema "As Time Goes By", perteneciente a uno de los emblemas fílmicos de Warner Brothers: la mítica Casablanca (1943).