Los exámenes a padres separados para decidir la custodia se retrasan hasta un año

Los procesos de divorcio se han incrementado de forma significativa durante los últimos años y con ello, las solicitudes de custodia compartida, esto ha provocado un incremento notable del trabajo que realizan los trabajadores sociales y psicólogos, que se encargan de realizar los exámenes a padres separados para decidir la custodia. Estos profesionales básicamente se encargan de analizar y ratificar si es posible la custodia compartida, sus informes se trasladan al juez para que decida con quién vivirán los hijos comunes de las parejas que han decidido separarse y divorciarse.

El incremento de los procesos mencionados ha provocado una sobrecarga de trabajo a la que no se puede hacer frente con celeridad, por lo que el proceso de decidir la custodia compartida puede alargarse y retrasarse hasta un año. Esto es algo que están denunciando los abogados que se dedican a este tipo de litigios, apuntan que los retrasos son generalizados y se producen en prácticamente todas las demarcaciones judiciales. Esperar incluso más de un año para que padres e hijos puedan ser examinados para el posterior veredicto es demasiado tiempo, de ahí que los abogados califiquen la situación de grave y dramática y como podéis deducir, la causa de estos retrasos es la falta de recursos y los recortes que ha realizado el Gobierno de nuestro país.
Estos informes que realizan los trabajadores sociales y psicólogos son muy importantes, son el fruto de la valoración del núcleo familiar tras haberse producido la separación o el divorcio, los expertos tratan de averiguar si los progenitores sin aptos para cuidar a sus hijos en los casos de custodia compartida, además son utilizados para determinar el régimen de visitas en el caso de no ser satisfactorios para la custodia compartida. Sobre las exploraciones y análisis que realizan los profesionales, éstos pueden ser solicitados por las partes litigantes o por el juez, con ellos se pueden descartar posibles psicopatologías, así como otras disfunciones de los padres que pueden impedir la custodia compartida.

Lo cierto es que el retraso de estos informes provoca que los procesos de divorcio se alarguen mucho más de la cuenta y por tanto se alarga la etapa de la separación, evidentemente esto no es bueno ni para padres ni para hijos, el resultado es que uno de los progenitores sólo puede ver una vez al mes a sus hijos. Los juzgados han pedido ayuda, refuerzos para poder realizar las tareas, pero no llegan y la situación de colapso es inevitable. Este problema ya se trasladó directamente al Ministro de Justicia de nuestro país en el mes de diciembre pasado, tomó nota pero de momento no se ha adoptado ninguna solución. Lo de tomar nota da la impresión de que se dan largas al problema y dado que estamos en año electoral, quizá no se solucione el tema hasta que se defina el nuevo Gobierno.

Ante el problema, en algunas Comunidades se ha optado por la contratación de equipos externos para poder descongestionar la situación. Un ejemplo que aquí nos citan es Canarias, la Consejería decidió contratar a principios de año a 50 psicólogos privados para poder reducir el retraso existente en los procesos. Se ha preguntado al Ministerio de Justicia cómo va a afrontar el problema y no se ha obtenido respuesta, lo que corrobora la percepción de que se da largas al tema.

Claro, que los retrasos no sólo suceden en este tipo de casos, durante los últimos años hemos conocido todo tipo de noticias que apuntan a un retraso generalizado sobre cualquier diligencia o litigio, aunque quienes sufren los mayores retrasos son los juzgados mixtos, encargados de llevar asuntos de civiles y penales. Algunos de estos juzgados, ni siquiera cuentan con equipos de psicólogos, comparten con otros juzgados un único equipo, la verdad es que resulta lamentable cómo funciona la justicia en nuestro país, y como hemos apuntado antes, la causa son los grandes recortes realizados por el Gobierno.

Dilatar los procesos de separación y divorcio sólo trae problemas, es necesario que las sentencias de divorcio sean rápidas a fin de reducir el sufrimiento emocional, se ha comprobado que con una sentencia, la conflictividad se reduce y se logran acuerdos a los que los padres e hijos se adaptan.

Foto | LifeSupercharger

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