Hay personajes que han pasado a la historia como grandes militares, como César y Alejandro, o como grandes políticos y gobernantes, como Augusto. Sin embargo, también los hay que han quedado retratados como auténticos ejemplos de depravación; este es el caso de Calígula, emperador de los romanos entre el 37 y el 41 dC. Lo que sabemos de él es que era un personaje extremadamente caprichoso, carente de toda moral o sentido ético, y capaz de las más extremas crueldades y atrocidades. ¿Son las fuentes históricas fiables en el caso de Calígula?
El problema de las fuentes en el caso de Calígula es complejo. Se trata en efecto de un personaje discutido y enfrentado políticamente a los grupos de los que provenían los historiadores romanos y griegos, por lo que su descripción no es especialmente objetiva.
Muchas de las informaciones sobre Calígula provienen de fuentes predispuestas contra él, en especial de Suetonio y Dión Casio. Cabe destacar que las fuentes se concentran más en anécdotas que en la política del joven emperador, dándonos una visión distorsionada y poco veraz de su figura. Esta imagen tan negativa del cruel Calígula, así como del resto de los miembros tardíos de la dinastía Julio Claudia, no vienen a hacer más que sentar las bases del cambio de dinastía reinante, y propiciar una imagen más benigna de los Flavios, emperadores durante cuyo gobierno fueron escritas estas biografías.
Pocos son los datos políticos seguros que nos han llegado, tampoco ha permanecido la parte de los Anales de Tácito relativa al reinado de Calígula. Y aunque probablemente el historiador romano también debía pronunciarse contra el joven soberano, al menos nos habría proporcionado informaciones útiles sobre la línea política que siguió, informaciones prácticamente ausentes en Suetonio y Dión Casio. Suetonio dedica 9 capítulos de su biografía al Calígula emperador y 39 al Calígula monstruo.
Sean ciertos o falsos, los testimonios que nos han llegado nos pintan a un personaje extremo en su irracionalidad y crueldad. A continuación os extraigo algunos de estos testimonios...
Su infancia
Suetonio nos apunta algunos rasgos del carácter tenebroso de Calígula, ya presentes en su más temprana edad:
XI. Ya en aquel mismo tiempo, a pesar de todo, no ocultaba sus bajas y crueles inclinaciones, constituyendo uno de sus placeres más gratos presenciar las torturas y el último suplicio de los condenados. Por la noche acudía a los lugares de perdición y a los adulterios, envuelto en amplio manto y oculto la cabeza bajo una peluca. Tenía pasión especial por el baile teatral y por el canto. Tiberio no contrariaba tales gustos, pues creía que con ellos podía dulcificarse su condición feroz, habiendo comprendido tan bien el clarividente anciano su carácter, que decía con frecuencia: Dejo vivir a Cayo para su desgracia y para la de todos, o bien: Crío una serpiente para el pueblo y otro Faetón para el Universo.Fuente: Historia Clásica